"Aquí tienes que contar las horas de sol para poner la lavadora"
Los vecinos de Santa Marina acogen con satisfacción la comunidad energética que les va a permitir ser autosuficientes en su día a día
Los vecinos de Santa Marina acogen con satisfacción la comunidad energética que les va a permitir ser autosuficientes en su día a día
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Logroño
A principios de este año el Gobierno de La Rioja planteaba a los municipios riojanos que fueran parte activa en la creación de comunidades energéticas locales con energías renovables como forma de contribuir a la autosuficiencia energética, a la descarbonización para luchar contra la crisis climática y al abaratamiento de la energía
Este pasado fin de semana, una de la treintena de localidades que mostraron interés en el proyecto, la población de Santa Marina de Jubera, del municipio de Santa Engracia de Jubera, inauguraba su comunidad energética, la tercera que se pone en marcha en La Rioja, tras las de Treguajantes y Larriba, para dotar de energía a localidades aisladas de la red eléctrica.
El Gobierno de La Rioja ha invertido cerca de 200.000 euros en la instalación de placas solares, las baterías de acumulación y el grupo electrógeno de respaldo desarrollado por Ecotelia con el que conectarán 32 viviendas, que han aportado 1.500 euros cada una.
El Ayuntamiento de Santa Engracia de Jubera, a su vez, ha invertido 10.000 euros en este proyecto, en el que los vecinos, a partir de ahora, sólo aportarán los costes de mantenimiento de la instalación.
Satisfacción entre los vecinos
Marino Domínguez lleva toda la vida en Santa Marina y no duda en mostrar su satisfacción por algo “que ha tardado en venir, que yo pensaba que ya no lo iba a ver, que hacía mucha falta y que va a ser muy bueno para el futuro de la aldea”.
Cuenta Marino que “hasta ahora estábamos muy mal, teníamos una plaquita que a veces funcionaba y a veces no. Había que aprovechar las horas de luz y gastar lo menos posible”.
Roberto Calvo acaba de pasar su tercer invierno en esta aldea serrana. dice que decidió instalarse allí “porque es el pueblo de mi familia y lo llevas dentro. Y aunque haya dificultades, si quieres lo haces. Yo he vivido en Logroño y he estado acostumbrado a tenerlo todo. Aquí tienes que contar las horas de sol para poder poner la lavadora, irte a la cama pronto para no gastar...”
Pero al final, reconoce Roberto, “el que conoce esto ya sabe lo que es su gente, el entorno, la tranquilidad. No lo cambiaría por vivir en Logroño”
Marino sí que estuvo tentado hace años de instalarse en la ciudad, “pero teníamos ganado y decidimos quedarnos. Ahora ya está más complicado trabajar en la ciudad”.