Una psiquiatra descarta que Almeida tuviera una enfermedad mental
La cuarta sesión del juicio por el asesinato del niño de Lardero ha contado también con el testimonio de los agentes de criminalística que participaron en la investigación
Una psiquiatra descarta que Almeida tuviera una enfermedad mental (23/03/2023)
Francisco Javier Almeida no tiene una enfermedad mental. Se movía "por sus deseos" y no tenía alteraciones ni por enfermedad mental ni por consumo de alcohol, tal y como refleja el informe psiquiátrico.
Así de contundente se ha mostrado la psiquiatra que evaluó a Almeida, tras ser trasladado de Logroño a la cárcel de Segovia como presunto autor del asesinato y agresión sexual del pequeño Álex en Lardero. Ha asegurado este jueves que no tenía ninguna enfermedad mental y conocía la ilicitud de sus hechos.
La doctora ha declarado por videoconferencia en la cuarta jornada del juicio y ha indicado que, tras el reconocimiento psiquiátrico realizado a Almeida en el Instituto de Medicina Legal de Segovia, no se encontraron “elementos de juicio científico para aseverar que tenía alteradas sus capacidades volitivas y cognitivas por intoxicación etílica o una alteración mental”.
En la exploración psicopatológica que le realizaron no detectaron ninguna alteración psicocognitiva, porque comprobaron que Almeida, en ese momento, “recuerda bien, habla bien, entiende y comprende”, ha explicado.
En ese examen, ha proseguido, se valoró su capacidad de recuerdo y no encontraron “ninguna alteración a nivel mental que implique falta de memoria, otra cosa es lo que el diga”, pero ha constatado que no tenía ninguna alteración en la atención y la consciencia. Ha subrayado que, en el momento de la exploración psiquiátrica, realizado a primeros de noviembre de 2021, Almeida “conoce la ilicitud del hecho y se mueve por sus deseos, su voluntad y su convicción”.
Finalmente ha recalcado que, tras evaluarle, constató que “no tiene ninguna alteración mental, más allá de un insomnio que dice él que padece por estar en prisión”, ya que asegura dormir mal por estar atemorizado a lo que los compañeros le puedan hacer en la cárcel.
Criminalística
Esta cuarta sesión del juicio ha acogido en primer lugar, el testimonio de los agentes de criminalística que participaron en la investigación. Una investigación que evidencia "bastante fuerza" en el ataque al niño de Lardero asesinado.
La investigación criminalística evidencia "bastante fuerza" en el ataque al niño de Lardero asesinado (23/03/2023)
Han relatado cómo el que se considera lugar de los hechos, el domicilio de Almeida, presentaba múltiples huellas tanto del niño como del acusado, sobre todo en la estancia que representa la entrada, salón y cocina.
En el dormitorio había pelos de la peluca que, ese día, llevaba el niño al estar disfrazado para la fiesta de Halloween. Además, había unas mallas, de la talla de su edad, que habían sido, "probablemente" arrancadas por cómo estaba la goma. A los agentes les "llamó atención" que la ventana del dormitorio estaba "completamente bajada" y la del salón subida con una lucecita.
En la autopsia apreciaron erosiones y abrasiones "pronunciadas". "Para dejar esas marcas se ha realizado con bastante fuerza", han relatado los agentes.
Sesiones del juicio
Esta ha sido la cuarta jornada del juicio del caso Lardero. En la primera sesión del juicio por el asesinato del niño, el acusado justificó, entre contradicciones, su conducta por el alcohol, aunque uno de los agentes de la guardia civil, que declaró como testigo, asegura que, en ningún momento, tuvieron la sensación de que fuera bebido.
La sesión del martes contó con la declaración de los policías locales de Lardero que actuaron esta noche y del agente de la Guardia Civil que dirigió la investigación. En esta sesión se afirmó que las evidencias muestran una muerte "extremadamente violenta" y una agresión sexual "más todavía" en el crimen del niño de Lardero.
Es un juicio con tribunal popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Logroño contra Francisco Javier Almeida, considerado presunto autor de estos hechos, cometidos mientras estaba en libertad condicional por el asesinato y agresión sexual a una agente inmobiliaria en 1998, por los que le fue condenado a 30 años de cárcel.
El fiscal y las acusaciones particular, por la familia de Álex, y la popular, representada por la Asociación Clara Campoamor, exigen para Almeida prisión permanente revisable por el delito de asesinato y 15 años de cárcel por el de agresión sexual; mientras que su defensa pide la absolución.