"La ciencia se tiene que hablar y escribir en español"
El presidente de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), Javier García Martínez, recuerda "la edad de plata de la ciencia en España" cuando en 1933 un grupo de jóvenes investigadores tenía la ilusión situar al país a la vanguardia internacional
Entrevista al presidente de la IUPAC, Javier García Martínez (09/04/2023)
Logroño
Javier García Martínez (Logroño, 1973) ha cumplido el primero de sus dos años de su mandato como presidente de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC, en sus siglas en inglés), el primer español en alcanzar la máxima responsabilidad al frente de la organización que gobierna la química en el mundo. "Un año no exento de dificultades", asegura, fruto del impacto de la pandemia causada por la covid-19 y la guerra de Ucrania.
No obstante, asegura que se ha logrado avanzar en dos de los objetivos prioritarios marcados para esta etapa: poner la química al servicio de la inteligencia artificial y contribuir a la sostenibilidad de nuestro planeta. Y a estos dos propósitos se une un afán personal: "la ciencia se tiene que hablar y escribir en español". En su opinión, el inglés no puede ser el idioma no solo predominante sino casi único en el campo de la investigación científica.
"La ciencia tiene que hablarse en todos los idiomas del mundo", sostiene. Y, por ello, destaca el "esfuerzo ingente" que se ha acometido para traducir al español los principales documentos de la IUPAC (la tabla periódica, los símbolos, las magnitudes, la nomenclatura química...) "gracias al trabajo desde Dialnet Global, que hace posible su difusión gratuita en internet, y también a la Universidad de La Rioja, a través de su servicio de publicaciones". "Ahora es posible que este ingente material esté a disposición de los estudiantes y de una población mundial de 600 millones de hispano hablantes".
Congreso de la IUPAC en Madrid en 1934
Su mandato en la IUPAC concluirá en 2024, coincidiendo con la conmemoración del 90 aniversario de la celebración en Madrid del IX Congreso de la IUPAC. "Eran los momentos de la edad de plata de la ciencia en España gracias a un puñado de hombres y mujeres muy jóvenes que tenían la ilusión de poner España a la vanguardia de la ciencia internacional, donde sin duda no habíamos estado en el siglo XIX", asegura.
De hecho, en abril de 1933 se reunieron en Santander, en la entonces Universidad Internacional, hoy Universidad Internacional Menéndez Pelayo, "tres Premios Nobel, el presidente de la IUPAC y los grandes cerebros de España para organizar el congreso que tendría lugar un año después en Madrid, el primer gran congreso en España y al que asistirían 1.200 personas". Una cita que fue inaugurada por el presidente de la II República, Niceto Alcalá-Zamora, y "a la que asistió la flor y nata de la química mundial en el Teatro Capitol". "Este año vamos a celebrar en Santander un curso de verano para recordar esta efeméride y abordar el 90 aniversario de ese gran congreso en Madrid".
"Exportar el ADN de la química de La Rioja"
García Martínez compatibiliza sus responsabilidades en la IUPAC con su trabajo como catedrático de Química Inorgánica en la Universidad de Alicante y director del Laboratorio de Nanotecnología Molecular, donde, en fechas recientes, han logrado un importante hallazgo: nueva familia de catalizadores, con muchas aplicaciones en los ámbitos de la industria farmacéutica y el sector de la energía tras adentrarse en el terreno de los materiales imperfectos.
Pero su agenda no cesa. Habla con especial ilusión de la nueva edición de la Escuela de Verano sobre Historia de la Química, que organiza con la Universidad de La Rioja del 12 al 14 de julio, "para convertir Logroño en la capital de la historia de la química", señala. En este sentido, resalta los beneficios del proyecto estratégico del Valle de la Lengua, que abandera La Rioja, en el marco del PERTE de la Nueva Economía de la Lengua, y donde "la química y la ciencia tienen que ser protagonistas.
"La Rioja es vino, es español, es calzado... pero también es química", asegura. "La Rioja lleva en su ADEN la química gracias al descubrimiento del wolframio por parte de los hermanos d'Elhuyar. "Y esto es un capital de incalculable valor que hay que trasladar por todo el mundo", concluye.
Pero no sólo volverá a La Rioja en julio. El 17 de noviembre, García Martínez, riojano de Honor en 2022, galardón que recibió en Nájera el pasado verano, recibirá el título de doctor 'Honoris Causa' de la Universidad de La Rioja. "Es una distinción que me hace una enorme ilusión. Siempre llevo La Rioja en el corazón".