"Las víctimas de la violación en Logroño van a quedar marcadas de por vida"
El abogado Natxo Villaluenga cuestiona el grado de contundencia de la ley con los menores presuntamente autores de la violación grupal

El abogado Natxo Villaluenga cuestiona el grado de contundencia de la ley con los menores presuntamente autores de la violación grupal
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Logroño
Hoy nos hemos interesado por el recorrido legal que puede tener el caso de la presunta agresión sexual grupal sufrida por dos niñas de 12 y 13 años el pasado domingo en Logroño. Hay cuatro menores internados en régimen cerrado en el Centro de Menores Valvanera de Logroño. Tienen entre 14 y 17 años. Y además hay otros dos chicos menores de 14 años implicados, pero, por la Ley del Menor, no se les puede imputar. Según ha explicado el abogado Natxo Villaluenga “ahora se está en el proceso de toma de declaración por parte de la Fiscalía de Menores y si procede, habrá juicio y sentencia”. De momento se ha dictado orden de internamiento, un régimen “que estos adolescentes deben cumplir hasta que tengan 18 años”.
Hay otro adolescente en libertad vigilada y con prohibición de acercarse a las víctimas. Y dos chicos, que tienen menos de 14 años, y que, al no poder ser imputados, “están bajo la tutela de sus padres, y no podrán ser juzgados y por lo tanto responder por lo que presuntamente han hecho”, ha explicado Villaluenga.
Para el abogado, “es duro decirlo, porque hablamos de menores que pueden tomar decisiones muy duras y muy importantes en sus vidas, pero no van a responder por lo que presuntamente han hecho, por muy grave que sea. Debería articularse un seguimiento, no sé si llamarlo un tratamiento, pero sí una educación en valores de estas personas. Pero esto es lo que tenemos de momento”.
Un debate complicado, pero necesario
El ajuste de las penas legales para los jóvenes que han cometido este tipo de delitos es, según Villaluenga, un tema complicado. Cuando hablamos de personas jóvenes tendemos a pensar que lo que hacen son chiquilladas, pero esto no lo es, y la prueba de que ellos saben que no es correcto, que no está bien, es que lo hacen a escondidas”.
“Yo no sé si es adecuado ser más punitivos con esas edades, pero quizás para los mayores de 14 años habría que ser más duros, y para los menores habrá que establecer un sistema que les obligara a, por lo menos, tomar conciencia de lo que han hecho. Pensamos en los infractores, pero las menores, las víctimas, va a quedar marcadas de por vida”.




