"La prisión de Logroño no está adaptada para acoger a presos conflictivos"

Víctor Espuelas

El suceso ocurrido en la prisión de Logroño, con la reciente agresión de un preso -uno de los implicados en el intento de fuga frutrado- a un funcionario, ha vuelto a poner sobre la mesa un debate que se viene repitiendo desde hace un tiempo. "Las deficiencias estructurales y la falta de personal evidencian que la prisión de Logroño no está preparada para acoger a este tipo de presos", ha asegturado el responsable de ACAIP-UGT, Jorge Cabezas, en la Primera Llamada de la Cadena SER de La Rioja.

Un preso conflictivo, trasladado a Logroño desde otra prisión, cuya agresión ha dejado una lesión al funcionario de la prisión. "Ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente para tratar de recuperar el nervio distensor y, con ello, la movilidad en un dedo de su mano", ha señalado.

Intento de fuga mediante butrones

Este interno y los otros dos implicados en la realización de butrones con el fin de acceder al tejado de la cárcel se encuentran incomunicados desde que la noche del 2 de mayo, cuando los funcionarios descubrieron dos agujeros detrás de los lavabos de sus celdas, al tener "sospechas" de que ocurría algo, ha relatado.

En las obras de reforma realizadas en la cárcel de Logroño hace tres o cuatro años, ha agregado, se decidió fijar los lavabos a la pared con silicona, en vez de anclarlos. Estos presos han despegado la silicona y después han realizado los agujeros, que han sido "difícil de detectar" por los funcionarios, ha explicado.

Falta de personal

"Desde hace dos años y medio llevamos trasladando nuestras reivindicaciones al Ministerio de Interior y la Delegación del Gobierno en La Rioja, pero no nos hacen caso", sostiene. De los 170 trabajadores en la cárcerl, ha señalado, "solo trabajamos al mismo tiempo 16 personas y eso es muy poco", ha concluido.