El Haro Rioja Voley, Medalla de La Rioja y la enóloga María Vargas, Riojana Ilustre

Logroño

El club Haro Rioja Voley ha reivindicado este viernes, al recibir la Medalla de La Rioja, que “el deporte femenino sea igual de valorado que el masculino”, algo que “hace 30 años, seguramente, no era así”, pero a lo que “todas las jugadoras” han contribuido “con muchísimo trabajo”.

Así lo ha afirmado el directivo de este club Ismael Merino, tras recoger este galardón de manos de la presidenta del Gobierno de La Rioja en funciones, Concha Andreu, en el acto de conmemoración del Día de esta región, celebrado en el Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla.

Merino ha destacado que, “seguramente, falta camino por recorrer para la igualdad total”, por lo que ha animado a “seguir recorriéndolo todos juntos” y “con el esfuerzo de muchas”.

“Empezamos hace 30 años con la práctica de un deporte no mayoritario, en un lugar pequeño y, en su mayor parte, realizado por mujeres,", ha subrayado, y "esperamos haber aportado nuestro humilde granito de arena para que el deporte en general, y el voleibol en particular, sean cada vez más reconocidos como un camino de vida sana, unidad, respeto y esfuerzo”.

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La enóloga y directora técnica de Bodegas Marqués de Murrieta, María Vargas, ha destacado este viernes, al recibir el reconocimiento de Riojana Ilustra, “la responsabilidad de cuidar y transmitir a las generaciones venideras el patrimonio vitícola y enológico único que se ha construido” en esta región.

Vargas, calificada como mejor enóloga del mundo en los Premios “Women in Wine Spirits Awards 2021”, ha recogido la distinción de manos de la presidenta del Gobierno de La Rioja en funciones, Concha Andreu, en el acto celebrado en el Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla con motivo del Día de esta comunidad autónoma.

“Tenemos que ser conscientes de este patrimonio que tenemos el honor de disfrutar”, ha indicado Vargas, quien ha añadido que “hay que asumir nuevos retos y mejorarlo, dar lo mejor de nosotros y entender que no hay tiempo de descanso”.

Ha extendido este reconocimiento a “los centenares de personas” que le acompañan cada día y le entregan “su saber hacer, sin los que hoy no seria nadie, desde el pequeño y, a veces olvidado, viticultor, hasta todos ustedes, quienes, al disfrutar de cada vino le dan el valor que nos permite estar aquí”.

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