"Estoy seguro de que la UD Logroñés volverá donde merece estar"

La Rioja

Uno de esos jugadores que permanecerán en la retina del aficionado pese a haber formado parte de una temporada calamitosa. La figura de Jaime Sierra va más allá de un descenso imperdonable del que todavía escuecen las heridas entre la hinchada blanquirroja. De hecho, el madrileño ha padecido en sus carnes dos descensos tan dolorosos como satisfactorio fue el ascenso a Segunda División del 18 de julio del año 2020. Aquella noche mágica que tuvo a La Rosaleda de Málaga como testigo es el recuerdo más feliz de un Jaime Sierra que ha defendido los colores de la UD Logroñés en 97 partidos oficiales. Después de dos etapas y tres temporadas y media, Sierra cambia Logroño por Mallorca.

El Atlético Baleares será el nuevo equipo de un futbolista muy cotizado en el mercado de la Primera Federación. A diferencia de la UD Logroñés, el cuadro balear logró la permanencia en la categoría en la última jornada a pesar de que el objetivo inicial de la temporada también estaba muy alejado de las pretensiones finales. Tras la renovación de Tato García, técnico que logró la salvación, el Atlético Baleares ha puesto el ojo en uno de los jugadores blanquirrojos que al menos lo dejaron todo en el verde. El compromiso y la profesionalidad de Sierra tanto dentro como fuera del campo nunca han estado en entredicho en un vestuario al que las noticias extradeportivas le han salpicado en exceso durante los últimos meses.

Tras el final de la temporada, Sierra reconoce que "nadie se puso en contacto conmigo para ofrecerme la renovación". El centrocampista achaca esta situación al profundo cambio que estaba atravesando el club, con la llegada de Carlos Lasheras a la dirección deportiva como primera pieza del puzle. El madrileño reconoce que de haberse producido ese interés por parte de la UD Logroñés hubiese estudiado la oferta aunque en su cabeza siempre ha estado mantenerse en Primera Federación. Del escalón inferior, Sierra asegura que conoce muy poco de la Segunda Federación y que la UD Logroñés debe "ser humilde y hacer un equipo competitivo para la categoría" para volver lo antes posible al tercer escalón del fútbol nacional.

Con el gol que le marcó al Albacete en la memoria, su único tanto en el fútbol profesional, Sierra abandona La Rioja con un deseo: que la UD Logroñés vuelva lo antes posible al lugar que le corresponde. La salida de Sierra ha sido la primera de las muchas que llegarán en las próximas semanas del abanico de jugadores que terminan contrato el próximo 30 de junio. Carlos Lasheras y Diego Martínez ya trabajan para reforzar una plantilla que solo tiene tres futbolistas en nómina: Gonzalo Crettaz, Carlos Doncel y Ricardo Schutte. Ninguno de los tres tiene asegurada su continuidad y están más cerca de irse que de quedarse.