"El desmantelamiento de Garoña supone una gran alegría"
Ecologistas en Acción en La Rioja aplaude la decisión del Gobierno sobre la central nuclear más antigua de España

La Primera Llamada con Concha Hernani, portavoz de Ecologistas en Acción (18/06/2023)
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El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) ha autorizado el inicio del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, un proyecto que abarca hasta 2033, con un presupuesto de 475 millones de euros y en el que se prevé que hasta 350 personas trabajen de forma simultánea.
Ecologistas en Acción en La Rioja aplaude la decisión, aunque tarde, pero llega. "Ha costado mucho porque en 2012 la central nuclear cerró sus puertas y lo que tenía previsto el Gobierno es que en tres años tenía que comenzar el desmantelamiento" dice la portavoz de Ecologistas en La Rioja, Concha Hernani.
Al respecto la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha señalado que "Garoña es un ejemplo de lo que no debiera volver a ocurrir. De esta manera se da un paso adelante en ese proceso ordenado de cierre con total responsabilidad, con garantías para la población y con alternativas económicas, después de haber superado la evaluación ambiental del proceso de desmantelamiento seguro y sin riesgo para nadie".

Central más antigua del país
En este sentido, Hernani recuerda que Garoña es la central más antigua del país. "Nos ha dado algún susto y ha supuesto una amenaza para los que vivimos en un radio de 90 kilómetros. Además se ha visto amenazada la riqueza del Ebro".
Y para Ecologistas en Acción el desmantelamiento supone "una alegría y una reflexión, en el sentido de que que tenemos que seguir tomando medidas de ahorro energético y utilizando otros tipo de energías", asevera Hernani.

Central Nuclear de Santa María de Garoña. / Foto: Radio Castilla

Central Nuclear de Santa María de Garoña. / Foto: Radio Castilla
Central de Garoña
Garoña, situada en el Valle de Tobalina (Burgos), tenía una potencia instalada de 466 MW, se inauguró en 1971 y se desconectó de la red eléctrica en diciembre de 2012, cuando Nuclenor comunicó al Ministerio de Industria, Energía y Turismo su decisión de no seguir explotándola.
Se contemplan dos fases. En la Fase 1(2023-2026) se desmontarán los sistemas, estructuras y componentes del edificio de turbina, y se acometerán las modificaciones de sistemas e instalaciones necesarias para la gestión de los residuos resultantes. A la vez, se evacuará el combustible gastado desde la piscina hasta el Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la central.
Posteriormente, en la Fase 2 (2027-2033), ya con el combustible en el ATI, se abordará el desmantelamiento final de los edificios de carácter radiológico, continuando con las descontaminaciones, desclasificaciones y demoliciones, para, finalmente, concluir con la restauración del emplazamiento.
La autorización para el desmantelamiento llega después de que el proyecto se sometiera a información pública entre marzo y abril de 2021, de que el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitiese un informe favorable el pasado mes de mayo y tras haber obtenido la declaración de impacto ambiental con las condiciones ajustadas al proyecto.




