La Rioja está en aviso naranja por temperaturas que pueden superar los 40 grados
Hidratarse, refrescarse y utilizar ropa adecuada es imprescindible para combatir el calor sofocante
La Primera Llamada con la pediatra Rosa Garrido (09/08/2023)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Tenemos que prepararnos para afrontar jornadas con temperaturas extremas. Cada vez son más habituales y más prolongadas en el tiempo consecuencia del cambio climático. La de ahora es la tercera ola de calor en lo que llevamos de verano, y según las previsiones de la AEMET este 9 de agosto será el día más caluroso de este 2023.
Medidas en el ámbito laboral
Y por eso se han tomado medidas en el ámbito laboral. Comisiones Obreras indica que en la construcción, todas las obras de la comunidad deben adoptar medidas como “que no falte agua fresca en los tajos, que por ninguna circunstancia se trabaje en solitario, que la jornada se adapte a continua y, en el caso de no poder adelantar la jornada, obligatoriamente se tendrá que trabajar en la sombra o en lugares acondicionados para ello y, si no los hubiera, el convenio recoge finalizar la jornada antes de las horas centrales y de máximo calor”.
Medidas para las personas más vulnerables
Y también conviene adoptar medidas para los más vulnerables, personas mayores, niños y enfermos crónicos. Y según la pediatra Rosa Garrido, del centro de salud de Villamediana, hay que tener en cuenta tres pilares para combatir las altas temperaturas, "por un lado, la hidratación de nuestro cuerpo. El cubrirnos el cuerpo de los rayos del sol y el refrescarnos de manera continua. Hidratarnos bebiendo fundamentalmente agua y aunque no tengamos sed, porque a veces nos acostumbramos a estar en un estado de subhidratación. Y evitar bebidas alcohólicas y evitar las horas centrales del día o buscar sombras. Y para refrescarnos buscar ropa ligera, de tejidos naturales, que transpire y sea amplia".
Desde un enfoque sanitario, la exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a los niños, a las personas mayores, a los enfermos con patologías crónicas de base y a personas que, por razones laborales, deportivas o de ocio padecen una exposición excesiva a las temperaturas extremas. "en el caso de los niños el mayor riesgo es para los lactantes y menores de 4 años. También mucha atención con las personas mayores de 65 años que pueden tener alguna patología asociada. Y además hay que prestar atención a las mujeres embarazadas, porque el metabolismo está alterado. Enfermos crónicos y personal frágiles. Y no podemos olvidar a las personas que trabajan al aire libre", dice Garrido.
