"Paralizar la variante de Rincón de Soto es abandonar la alta velocidad en La Rioja durante años y años"

Logroño

El pasado viernes el consejo de Gobierno de La Rioja tomó la decisión de solicitar al Ministerio de Transportes y Movilidad la paralización del proyecto de la variante de Rincón de Soto. El objetivo del Ejecutivo regional es que se plantee una alternativa al trazado proyectado al norte de la localidad junto al río Ebro, según el portavoz Alfonso Domínguez, con "menos impacto en los cultivos y el paisaje".

Una decisión controvertida, ya que el proyecto está licitado con una inversión comprometida de más de 65 millones de euros y que alcanzará los 100 millones de euros a través de Fondos Europeos para sacar las vías del tren del centro del municipio de La Rioja Baja. De hecho, está previsto que el Ministerio adjudique esta obra en estos últimos días de agosto o principios del mes de septiembre. Por ello, el director general de Infraestructuras en funciones, el socialista Vicente Urquía, asegura estar "muy sorprendido" con esta petición, que ha conocido a través de los medios de comunicación, y con que el gobierno de La Rioja todavía lo mantenga en su cargo y "sin ninguna explicación".

Una decisión para su "electorado y muy grave"

Urquía señala que "el Gobierno pide esta paralización solo para contentar a su electorado y al alcalde de Rincón de Soto, porque saben que es muy difícil que ahora el Ministerio cambie su decisión y todo el trabajo realizado desde el año 2009, cuando se aprobó este proyecto por parte del Gobierno popular de Pedro Sanz y del Ayuntamiento de Rincón de Soto, también del Partido Popular". "Hasta 2019 esta solución no había dado ningún problema y las planificaciones ferroviarias no se pueden cambiar cada cuatro años porque entonces no haríamos nunca nada".

El director general de infraestructuras en funciones insiste en que esta petición de paralización es "muy grave, porque pone en peligro toda la planificación ferroviaria del futuro y la alta velocidad". "Esto supondría que en esta legislatura no se haga ningún tramo de alta velocidad nuevo en La Rioja, además implicaría la paralización de la salida de las vías de Rincón de Soto en al menos ocho años y también pone en peligro la comunicación de Logroño con Castejón y sería algo impensable". Por lo tanto, según Urquía, estamos ante una decisión "absolutamente en contra del interés riojano y de su desarrollo ferroviario por el que llevamos peleando años y años".

Solicitud rápida de cese

Por último, Urquía no entiende cómo después de dos meses desde que llegó Capellán al Gobierno le sigan manteniendo en el cargo en funciones como director general de infraestructuras. "Llevo dos meses pidiendo mi cese verbalmente y también desde el viernes por escrito, ya que he cursado una comunicación al consejero de Política Local, Infraestructuras y Lucha Contra la Despoblación, Daniel Oses, y a su Secretaria General Técnica". Según el histórico político del PSOE, "no tiene ningún sentido que yo siga así, porque no pinto nada en un gobierno con el que no coincido políticamente". "Creo que puedo estar un tiempo haciendo el traspaso de poderes por respeto a la administración y a la ciudadanía, pero todo tiene un límite. El problema es que yo no me puedo marchar y solo tengo opción de pedir mi cese, que tiene que hacer el Consejo de Gobierno y publicarlo en el Boletín Oficial de La Rioja para que yo esté libre de esta responsabilidad".