Los ciberdelitos ya superan a los de tráfico de drogas

La Rioja

Los delitos de cibercrimen ya superan a otros como los de tráfico de drogas. Desde la irrupción de internet, este tipo de delitos son cada vez más frecuentes y es que aunque son delitos que no hacen mucho ruido porque no son muy visibles, están ahí. El principal objetivo de los ciberdelincuentes son las empresas, pero también hay otros delincuentes que se centran en particulares. "Es un modelo de negocio. Es muy rentable. La finalidad del ciberdelicuente es el dinero, la víctima principal es la empresa, pero hay otro tipo de cibercriminalidad que es la que cometen otros particulares que también se suman al carro de la oportunidad", explica Silvia Barrera, Jefa del Grupo de Tecnológicos de la Rioja de la Policía Nacional. Por eso, la experta en ciberseguridad no entiende como todavía a estas alturas no se toman más precauciones. "Nadie estamos exentos de ser víctimas de un delito de este tipo. Además, son muchos años ya conviviendo con Internet. Tenemos que tomar precauciones", incide.

No destruir pruebas

Y es que, en caso de ser víctima de uno de estos delitos, los expertos recomiendan no precipitarse y comunicarlo de manera directa a la policía para evitar destruir pruebas. "Lo importante es dar la información a la Policía. El primer impulso es resolver el problema y muchas veces se pueden destruir pruebas, por lo tanto toda la actuación tiene que estar muy bien asesorada, para obtener el mejor resultado, aunque no siempre es posible", señala David Maeztu, abogado especialista en Derecho en Internet.

Y es que la trazabilidad de los delincuentes y el hecho de que pueda haberse cometido el delito desde cualquier parte del mundo es uno de los principales escollos para resolver los delitos. "La trazabilidad digital igual que se crea se destruye y el ciberdelicuente puede evitar que sean cazadas por la policía", indica Barrera.

Siempre desconfiar

La principal recomendación es la desconfianza y la precaución a la hora de realizar compras o facilitar datos personales en la red. "Desconfiar de cualquier mensaje que suene raro como por ejemplo los que llegan desde bancos o de Hacienda. Son cosas de sentido común", comenta Maeztu.