¿Pueden los alumnos llevar el teléfono móvil a los institutos?

El uso del teléfono móvil está prohibido en la mayoría de los centros educativos. Es la norma imperante en los institutos riojanos, que cada centro aplica con mayor o menor intensidad y vigilancia. Y es que, los centros escolares riojanos tienen la potestad de regular el uso del teléfono móvil. No existe una regulación general por parte de Educación.

Un ejemplo de ello es el IES Tomas Mingot, donde los alumnos no pueden usar el teléfono y el centro desaconseja llevarlo al instituto. El director del centro, Javier Gómez, explica que es muy puntual que un alumno saque el móvil en clase y que, generalmente, el uso se produce en el recreo y fuera del centro. "Si un profesor ve que un alumno está utilizando el teléfono, le recuerda que está prohibido y le pide que lo guarde", explica. En caso de que el alumno no lo quiera guardar, el centro procedería a amonestarle de manera oficial.

Más severos con la sanción son en el colegio La Enseñanza, donde el uso del teléfono también está prohibido. En este caso, si un profesor ve utilizando el móvil a un alumno, se lo requisa y lo deposita en la portería. La jefa de estudios de ESO y FP, Elena Martínez, afirma que su uso está prohibido porque buscan crear un ambiente en el que los alumnos se relaciones entre sí de manera física y no a través de las pantallas.

Los móviles también pueden tener un uso educativo, y algunos centros así lo consideran. En el caso del IES Tomas Mingot, el uso autorizado del móvil en el aula se da a partir de tercero de la eso. Los teléfonos se pueden usar para realizar test, juegos o plataformas con un uso educativo. "Sabemos que algunas familias intentan retrasar el echo de que sus hijos tengan móvil y por eso no consideramos su uso en los primeros cursos", explica su director. Eso sí, para utilizar el movil en el aula, los alumnos deben traer un permiso paterno.

En el caso de La Enseñanza, el equipo directivo opta por no utilizarlos. "Generalmente contamos con material del centro para ese tipo de actividades, y aun así consideramos que los riesgos de generalizar el uso de los teléfonos son mayores que los beneficios", explica Martínez.

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