La cultura del aprovechamiento: una solución al desperdicio alimentario

Logroño

Hoy se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Ponemos el foco en los efectos del desperdicio alimentario. Son más de 1.200 millones de kilos de alimentos los que acabaron en las bolsas de basura de los hogares españoles durante el 2022. Así lo revela el último informe sobre desperdicio alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que, no obstante, subraya que ese desperdicio de comida se redujo en un 6,2% respecto al año anterior.

Récord de desperdicio en 2020

El desperdicio alimentario se ha ido incrementando año tras año desde 2017 hasta alcanzar el récord en 2020, el año de la pandemia, cuando se hizo un gran acopio de alimentos en los hogares, pero muchos de ellos terminaron en la basura. A partir de ahí, el desperdicio alimentario se redujo en 2021 y volvió a reducirse aún más en 2022, alcanzando la cifra más baja desde que se empezó a registrar este dato.

"Una de las razones puede ser el incremento de los precios. Sin embargo, se observa una tendencia: el consumidor se deja llevar por las ofertas para volver a comprar por encima de lo que vamos a gastar", así lo explica Luis Javier Torres, gerente de Euroconsumo Rioja.

Se cifra en unos 250 euros al año por consumidor en comida que compramos pero acabamos tirando. Los expertos insisten en que hay que ajustar la planificación de los menús en los hogares. "Sí que es cierto que ha habido un progreso en la conciencia social: en los restaurantes nos llevamos la comida que no hemos consumido; hay un auge en las aplicaciones de packs baratos de comida para combatir el desperdicio y también la juventud cada vez más se enfoca en la cultura del aprovechamiento", explica Torres en la SER.

Tuppers para lo que no te comas en el restaurante

Entre las medidas para atajar el desperdicio alimentario, la hostelería tiene la obligación desde principios de 2023 de ofrecer al cliente que se lleve la comida que no ha consumido. Los bares y restaurantes aseguran que "cada vez se tira menos comida", dice Francisco Martínez Bergés, presidente de la Asociación de Hostelería de La Rioja, quien insiste en que "se trata de un ejercicio de responsabilidad".

Desperdicio cero en los supermercados

En los supermercados, la inflación ha reducido el desperdicio alimentario. Aseguran que el 99% de los alimentos restantes en tienda son aprovechados. Es el ejemplo de Eroski. Sus esfuerzos son hacia el 'desperdicio cero'. "Entre nuestras acciones está la prevención y donación de excedentes para darle una segunda vida a los alimentos. Y se trabaja también para adecuar el stock a la demanda", señala Cristina Rodríguez, responsable de Sostenibilidad de Eroski.