La importancia del buen uso de los antibióticos

Este 18 de noviembre es el día europeo del uso prudente de los antibióticos. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja, Mario Domínguez, destaca la importancia de usar bien este tipo de medicamento que es "capaz de matar o impedir el crecimiento de bacterias".

El mal uso de los antibióticos hace posible la aparición de bacterias resistentes a los mismos y por eso es importante usarlos de manera correcta. Es un problema que los expertos llevan ya años remarcando. Se estima que para el 2050 la resistencia a antibióticos podría ser la primera causa de muerte en el mundo por encima del cáncer o afecciones cardiovasculares. "Es un tema que tenemos que ser todos responsables".

Antibióticos = bacterias

'Los antibióticos no sirven para todo' es el lema elegido este año para la conmemoración de este día. "Hay que tener claro que los antibióticos impiden el crecimiento de bacterias producidas por infecciones y no son válidos para combatir los virus de un catarro o una gripe. Solo para una infección bacteriana", remarca el presidente de los farmacéuticos.

Tomarlos de forma correcta

Domínguez remarca el mensaje de que "tomar antibióticos de una forma incorrecta hace que una bacteria se haga fuerte y desarrolle mecanismos de resistencia". Cuando tomamos antibiótico debemos hacerlo "siempre siguiendo las pautas del prescriptor. Debemos tomarlo tal y como indican en cuanto a número de veces al día y número de días. Lo importante es tomarlo y tomarlo de la forma correcta para que haga su efecto.

Confiesa Domínguez que desde las farmacias reciben en ocasiones las presiones de muchos ciudadanos para que les den un antibiótico que el médico no les ha recetado. "Si un médico estima que un paciente no necesita un antibiótico, eso es lo mejor para el paciente", incluso aunque ese paciente sea un niño, dice Domínguez.

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No debemos almacenarlos

Cada vez en mayor medida, las dosis de antibióticos se ajustan al tratamiento que prescribe el facultativo. Pero si no es así, nos recuerdan que no debemos almacenar esos medicamentos ni, mucho menos, "tomar esto que me sobró porque aquella vez me fue bien", sino que debemos llevarlos a las farmacias y depositarlos en el punto SIGRE.

El punto SIGRE es el buzón de las farmacias donde se depositan los medicamentos viejos para hacer una gestión responsable y conforme a la normativa de los residuos. En este punto debemos dejar "los medicamentos y los restos de los envases, los alveolos de los blister, los botes de los jarabes e incluso los tubos de las pomadas y los cartones de los envases".