FAPA Rioja: “Preferimos que Serunión no concurra a futuras licitaciones de comedores escolares”

Logroño

Reacciones tras el anuncio del gobierno regional de que Serunión dejará de encargarse del servicio de comedor escolar el 31 de diciembre, mientras licita de urgencia un nuevo contrato, como adelantó la Cadena SER de La Rioja.

Una nueva empresa asumirá de forma transitoria el servicio hasta marzo previsiblemente, cuando se adjudique el nuevo contrato.

Una decisión que llega tras la preocupación que ha causado la baja calidad de la comida que se sirve en los comedores y después de los últimos episodios, con la aparición en los platos de larvas de gusanos, en septiembre, o los gorgojos, que se pudieron retirar a tiempo, en noviembre.

El nuevo contrato se dividirá en cinco lotes (tres en Logroño y dos en La Rioja Alta y La Rioja Baja). Además, amplía su presupuesto hasta los 6 millones y prima la calidad y proximidad, sobre el precio. Además, se refuerza el personal al cuidado de los escolares y se sube el precio del menú actual de 4,59 a 6,75 euros.

La solución definitiva pasa por activar las cocinas de los colegios

Desde la comisión de padres de FAPA que se ha encargado de revisar periódicamente en los comedores escolares la calidad de los menús, valoran la decisión adoptada por el ejecutivo. Ricardo Zaldívar, miembro de esta comisión, asegura que “era lo que estábamos pidiendo. Esta empresa lleva muchos años y el servicio nunca ha funcionado todo lo bien que se merecen nuestros hijos”.

Aún así, desde FAPA recuerdan que desde que comenzaron sus denuncias en 2014, está federación “siempre ha defendido que la solución definitiva pasaría por habilitar las cocinas de los centros educativos y que se cocinaran en ellas los menús”.

Una idea con la que coincide plenamente Sabrina Olloqui, portavoz de la plataforma de padres que se constituyó en el colegio González Gallarza, de Rincón de Soto, para denunciar la mala calidad de la comida. Olloqui explica que “la decisión del Gobierno es solo un pasito de los muchos que se tienen que dar para la solución definitiva, que es poner en marcha la cocina de los colegios. Además, tenemos un tenemos un problema añadido y es que se está construyendo un nuevo colegio y aunque en el proyecto figuraba una cocina, hemos sabido que no es una cocina para cocinar sino que funcionará como office de catering. Así nunca se solucionará el problema”.

Y más dudas que plantea Jesús Olloqui, cocinero del colegio Doctor Castroviejo, de Logroño. Explica que “hasta ahora Serunión competía con un volumen de compra que le permitía precios muy competitivos, algo que los pequeños no van a poder hacer. Por eso dudamos si ese incremento del precio del menú va a servir para mejorar la calidad del menú, o para dejar un margen de beneficio a los pequeños abastecedores”.