Enoturismo y despedidas de soltero: dos formas de conocer La Rioja
Tras la pandemia han aflorado dos modelos de turismo radicalmente opuestas en la región
Enoturismo y despedidas de soltero: dos formas de conocer La Rioja (24/01/2024)
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Logroño
Hoy se ha inaugurado FITUR, la Feria Internacional de Turismo, en la que desembarcará La Rioja para mostrar su oferta turística. El boom de visitantes a La Rioja tras la pandemia nos deja dos modelos de turismo en la comunidad y el debate sobre los límites de esta industria y su impacto en el entorno.
Por un lado, hablamos del enoturismo, como punta de lanza de los atractivos de La Rioja.
Carmen Bengoechea, experta en Enoturismo, habla además del retorno que supone para localidades que han apostado por este modelo. "Una apuesta colectiva en modo destino y es increíble cómo han apostado por esta herramienta del enoturismo y en estos momentos prácticamente todo el vino lo están vendiendo a través del enoturismo y una pequeña parte en la hostelería de alta calidad. Imagina lo importante que es para estos pequeños pueblitos".
Y las despedidas de soltero, en la otra cara de la moneda.
Laura Domínguez, de la Plataforma Todo Al Rojo y vecina del Casco Antiguo de Logroño. "Este tipo de turismo lo que supone es una falta de control. Puedo hacer pintadas, puedo llevar un megáfono a cualquier hora del día, puedo mear en cualquier esquina. Y al final, nuestro barrio se está devaluando. La gente se está marchando pero tampoco consiguen vender su piso. Por que, ¿quién quiere vivir en estas condiciones?
Enoturismo
El enoturismo es uno de los emblemas de La Rioja y que cuenta con un reconocimiento internacional. Las bodegas tienen claro que sus negocios son hoy un reclamo turístico y su puesta en escena es vital para captar visitantes, incluso cada vez se invierte más en ofrecer una experiencia completa: gastronomía y oferta hotelera junto a viñas y barricas.
Al cierre de 2023, el Consejo Regulador cifraba en 750.000 los visitantes que habían elegido La Rioja como destino enoturístico. Esto supone que el número de enoturistas duplica la población que tiene la comunidad y esto ha supuesto en 2023 un impacto de 155 millones de euros, casi un 50% más que en 2022.
Carmen Bengoechea, experta en Enoturismo afirma que "es un segmento del turismo que está ya muy avanzado. Eso exige la profesionalización del sector y una permanente formación porque la oferta y la demanda tienen que estar de la mano".
Las rutas enoturísticas se extienden por toda La Rioja, un paraíso de contrastes que vertebra el territorio y del que se benefician también pequeños municipios.
Briones, el antes y el después de Vivanco
El enoturismo ha permitido crear empleo, servicios y riqueza en localidades, como Briones, que ha vivido un antes y un después desde que en 2003 se instaló Bodegas Vivanco a los pies del municipio. "Cuando Pedro Vivanco decidió instalar Vivanco dio un impulso no solo a Briones, sino a toda La Rioja. Antes, la localidad era tradicionalmente agrícola pero ahora tenemos hoteles, hostelería, un museo... y no paramos de hacer actividades vinculadas al vino", así lo explica Gerardo Cueto, el alcalde de Briones.
Por su parte desde la familia Vivanco insisten en que Pedro Vivanco vio en Briones un atractivo y se enamoró. "Pero fue una cosa de dos, nos ayudamos mutuamente y Vivanco no se entendería sin el impulso de la localidad", asegura Santiago Vivanco.
Turismo de despedidas
Al margen del enoturismo, nos fijamos también en otro tipo de visitante que se acerca a La Rioja para celebrar las famosas despedidas de soltero. Grupos de amigos y amigas que se concentran en Logroño, con el ocio nocturno y la gastronomía de la calle Laurel como principal reclamo.
Está claro que la propia ciudad se adapta a este tipo de turismo. Si hablamos de alojamientos, el auge de los pisos turísticos se multiplica en los últimos años. En este momento, la capital riojana cuenta con casi 700 pisos destinados a turistas.
Un perfil de visitantes, el de las despedidas de soltero que se estima que deja anualmente unos 3 o 4 millones de euros. Hay empresas especializadas en la organización de estos viajes, que ofrecen múltiples actividades. Sin embargo, Eduardo Gómez, gerente de la empresa Despedidas Rioja, habla también de que durante el año 2023 se ha registrado un bajón. "Siguen viniendo grupos pero no tan numerosos. Antes los grupos solían ser de unas 8-10 personas, pero este 2023 hemos notado grupos mucho menores, incluso de 3 o 4 personas", explica.
Dentro de la ruta de las despedidas no falta un recorrido por la calle Laurel. Algunos grupos son discretos pero se viven también actos de exhibicionismo y desórdenes públicos. Incluso hay establecimientos de la zona que prohíben las despedidas en sus locales.
Pero para la Asociación de Hostelería todo el mundo es bienvenido. "De las 30 despedidas que puede haber en Logroño un fin de semana, un grupo nos puede dar guerra pero la mayoría vienen a disfrutar tranquilamente. A todos nos gusta el turismo de un nivel medio-alto, pero también hay que atender al resto", asegura Francisco Martínez Bergés, quien habla también del retorno que supone para la ciudad.
Pero lo que para muchos supone diversión, para quienes residen en la zona, este turismo se traduce en ruido y suciedad. El vecindario del Casco Antiguo de Logroño consideran que "la tónica general de jueves a domingo es una falta de respeto a la convivencia", denuncian que "no se respeta el descanso y se está desplazando a la población del barrio", dice Laura Domínguez, de la Plataforma Todo Al Rojo y vecina del Casco Antiguo de Logroño.