"Cuando las luces del deporte profesional se apagan, lo que queda es que seas buena persona"

La Rioja

La sonrisa del pádel mundial ya disfruta de su nueva vida. Eli Amatriain reconoce que se topó con el pádel casi por accidente pero ahora, meses después de su retirada, su mente y su cuerpo le piden seguir pasando bolas al otro lado de la red. 97 días después de su último partido profesional, la riojana recuerda aquel 25 de octubre como una jornada de muchas emociones en la que la presencia de sus seres queridos en el Pavelló Menorca fue incluso más satisfactorio que levantar cualquier título. Después de una carrera plagada de éxitos, la jugadora natural de Logroño ha dado un paso al lado.

"Cuando las luces del deporte profesional se apagan, lo que queda es que seas buena persona", sentenció una jugadora cuyo legado quedará para siempre en la historia del pádel femenino profesional. Junto a Patty Llaguno como compañera inseparable durante nueve años, otras como Sofía Araujo, Carolina Navarro, Cata Nogueira, Nuria Rodríguez, Sofía Saiz y Léa Godallier han formado pareja con la riojana. Una trayectoria profesional envidiable en la que conquistó cuatro títulos, disputó diecinueve finales de torneos World Padel Tour e incluso alcanzó el número 1 mundial en 2013.

Como psicóloga deportiva, Eli siempre ha pensado en qué podría haberle dicho a aquella jugadora que daba sus primeros pasos en el mundo del pádel. Amatriain trabaja con varios jugadores profesionales y reconoce que su pasado en las pistas es más que útil a la hora de ayudarles a afrontar según qué situaciones. Como cualquier riojano en el exilio, la calle Laurel es una parada obligatoria siempre que su trabajo le permite volver a casa. A partir del próximo mes de abril, Eli Amatriain iniciará una nueva aventura como jugadora en Estados Unidos al lado de otros nombres propios como Maxi Sánchez o Miguel Lamperti.