Vecinos del casco antiguo denuncian la conversión de dos cafeterías en bares de fiesta en la calle Bretón de los Herreros

La plataforma vecinal del Casco Antiguo pide al alcalde de Logroño, Conrado Escobar, que garantice en público que las ampliaciones de licencias medio ambientales y de obras que está concediendo en los últimos meses para pasar de categoría cafetería-bar a café-concierto no permitirán a dichos locales convertirse en discotecas encubiertas con importantes ampliaciones de aforos, incluso hasta multiplicarlos por cuatro. Asimismo, los vecinos reclamamos al alcalde que paralice de forma inmediata la autorización de nuevas terrazas, en cumplimiento de la moratoria anunciada por él mismo, porque la realidad es que continúan concediéndose como sucedió ayer mismo con un permiso para la terraza de una hamburguesería en la calle Once de Junio.

La plataforma critica que el alcalde hace una semana anunció un plan de choque para la habitabilidad del centro histórico, incluida una moratoria en la instalación de nuevas terrazas y bares, pero "con la otra mano sigue firmando resoluciones de Alcaldía para hacer todo lo contrario". En este sentido, los vecinos denuncian varias solicitudes para ampliar las licencias de determinados establecimientos hosteleros en los últimos meses, por lo que pedimos al Ayuntamiento que aclare si dichas ampliaciones detectadas son la punta del iceberg de una estrategia de sector del ocio nocturno para burlar el Plan General Municipal y las ordenanzas, que prohíben la instalación de discotecas en el casco urbano, así como el propio 'plan de choque' anunciado por el alcalde para recuperar supuestamente la 'habitabilidad' del Casco Antiguo.

El pasado día 14, Conrado Escobar, el mismo día que anunciaba una moratoria de nuevas licencias, firmaba una resolución por la que concedía una ampliación de licencia para el establecimiento de Bretón de los Herreros 17, The Club, que pasará de cafetería a café-concierto. Unos meses antes había hecho lo mismo con el local de Bretón de los Herreros, 15, Café-Madrid, cuyas obras terminarán próximamente. Ambos establecimientos sumarían una capacidad conjunta de 600 personas llevando al límite la normativa de aforos máximos.

La plataforma recuerda que trabaja por recuperar el corazón de la ciudad, por la mejora de la habitabilidad del centro histórico, que además de los problemas de ruido y terrazas, incluye todo lo relativo a la falta de limpieza, el descontrol del incivismo, el caótico servicio de recogida de basuras, la regulación del tráfico en favor de los residentes en lugar de para el ocio o la falta de dotaciones públicas infantiles, entre otras cuestiones.

"Moratoria inmediata"

El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha apuntado este martes que el Consistorio tiene "una determinación clara" sobre la instalación de terrazas en la ciudad, contando con una tramitación, "con un acto administrativo" que, como ha afirmado, "se está estudiando" para darle toda la "seguridad jurídica" necesaria.

Así lo ha asegurado el primer edil logroñés, a preguntas de los periodistas, tras las quejas de alguna asociación vecinal del Casco Antiguo respecto a la apertura de al menos dos nuevos establecimientos hosteleros en la calle Bretón de los Herreros.

"Entendemos la inquietud de las asociaciones de la zona. En ese sentido, nosotros seguimos la hoja de ruta que habíamos anunciado, acordada con las asociaciones de vecinos, con los hosteleros y que dimos a conocer a la prensa", ha apuntado el alcalde.

Y, una vez en esta situación, Escobar ha dicho que, "para conocer a partir de cuándo van a operar la suspensión, el acto administrativo se tiene que dictar en breves días, porque es precisamente una de las cuestiones que estaba planteando, asegurarnos que la suspensión tiene todas las garantías públicas para que no tengamos que lamentar ningún otro contratiempo desde el punto de vista jurídico".

"Cuando dimos la rueda de prensa, se construyó ese mismo día el grupo de trabajo en el Ayuntamiento. Ese grupo de trabajo está ahora mismo perfilando el acto administrativo que va a suponer la suspensión de esas licencias en los términos que elegimos, y que incluso también puede afectar a las licencias que estén entrando. Eso vamos a ajustarlo jurídicamente", ha incidido.

Ha insistido el alcalde en que "se trata de un acto que se tiene que adoptar con todas las garantías obligadas, por eso a lo mejor no está siendo todo lo ágil que a mí personalmente me gustaría, pero, en todo caso la determinación es firme", a lo que ha sumado que "con independencia de la suspensión de licencias, ya hay una normativa que se tiene que cumplir", recordando, por ejemplo, las 30 denuncias del pasado fin de semana por comportamientos incívicos en el Casco Antiguo "que conllevan sanciones económicas a sus responsables".