"Los picaos son una tradición que siempre ha marcado a San Vicente de Sonsierra"
El alcalde del municipio, Ramón Ramírez, pide "respeto" para un rito ancestral y asegura que son "días de rezo y oración"
"Los picaos son una tradición que siempre ha marcado a San Vicente de Sonsierra"
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Logroño
El día de Jueves Santo volvió a vivirse en San Vicente de la Sonsierra de una manera especial y cumpliendo con la tradición. El mal tiempo hizo que la procesión tuviera que desarrollarse en el interior de la Iglesia Santa María la Mayor, pero asegura el alcalde del municipio, Ramón Ramírez, que tomar la decisión "fue difícil, pero estuvo también muy bien". Ayer salieron 10 disciplinantes en la procesión de la Última Cena y 5 participaron en la Hora Santa y para hoy también está previsto que salgan otros 10 en el Vía Crucis, que será a las 11,30 horas, y una cifra similar en la procesión del Santo Entierro a las 19,30 horas. Según el alcalde, "nunca faltan disciplinantes para participar y es una tradición que sigue congregando a muchos visitantes. Antes igual venían unas 10.000 personas y, aunque ahora son menos, ayer el municipio acogió a unas 3.000 personas".
Un rito ancestral
Es una de las manifestaciones religiosas más importantes y conocidas de España, porque no se puede hablar de que exista en ningún otro punto del país un rito tan ancestral. Y es la Cofradía de la Santa Vera Cruz de San Vicente de la Sonsierra la encargada de mantener esta flagelación penitencial. Una celebración que era frecuente en los pueblos y ciudades de España hasta que en el siglo 18 fue prohibida por Carlos III. Y este municipio riojano es el único lugar en el que perdura hasta nuestros días. De ahí que sea uno de los actos más internacionales de la Semana Santa de La Rioja y también más polémicos por su dureza. El acalde, al igual que la Cofradía, "piden respeto porque son días de rezo y oración y una tradición que siempre ha marcado a San Vicente y los vecinos lo llevan en la sangre".
Además, asegura Ramírez, "el pueblo se vuelca con esta celebración y también ayuda a que se cumpla". "Un ejemplo de ello ha sido la puesta en marcha de una sede para la Cofradía en la que se ofrecen servicios para los disciplinantes y una lavandería para que la ropa no salga fuera del municipio", puntualiza el alcalde.
