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El motivo por el que lanzan más de 1.000 euros desde un balcón en un pueblo de La Rioja cada Domingo de Resurrección

En Ezcaray es tradición repartir dinero por la balconada de la iglesia de Santa María la Mayor en el día que termina la Semana Santa riojana

Aleluyas de Ezcaray en 2022 / YouTube

Logroño

La lluvia no ha impedido este Domingo de Resurrección la celebración de las "aleluyas" de Ezcaray, una tradición que se remonta al siglo XVI y que consiste en el reparto de dinero por la balconada de la iglesia de Santa María la Mayor, desde la que este año se han lanzado 1.100 euros en billetes y monedas.

El alcalde de esta villa riojana, Diego Bengoa, ha detallado este domingo a la Agencia EFE que el dinero se ha repartido en billetes de 5, 10, 20 y 50 euros y en monedas de 1 y 2 euros, pero también se han arrojado decenas de kilos de caramelos por valor de 300 euros.

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En la plaza situada frente a la iglesia de la localidad riojana se han congregado centenares de vecinos y visitantes con paraguas y chubasqueros para resguardarse de la lluvia. Los más jóvenes se han colocado justo bajo la balconada, donde es más fácil acceder a los ansiados billetes, aunque por los caprichos del viento los grupos de chavales han tenido que desplazarse continuamente para lograr alguno de ellos.

El alcalde se ha encargado de lanzar estos billetes, junto al resto de miembros de la Corporación municipal y los componentes de la Cofradía la Soledad, Jesús Nazareno y el Santo Sepulcro. Esta tradición tiene varios siglos de antigüedad, ya que se remonta a la época en la que los señores de la villa se subían a la balconada de la iglesia, donde están esculpidos sus escudos, y lanzaban limosna al pueblo cada Domingo de Resurrección.

"Es una fiesta que ha ido pasando de generación en generación, pero ahora son las autoridades municipales, junto a miembros de la cofradía y el párroco, quienes dan este dinero que pone el Ayuntamiento", ha explicado el alcalde. A pesar de la lluvia, no se ha mojado ningún billete, ya que rápidamente ha sido interceptado por los congregados abajo, después de varios codazos y empujones.