"Quien piense que en La Rioja Baja es todo llano y seco comete un gran error"

Logroño

El Valle de Ocón está a camino entre el Valle del Ebro y Sierra de la Hez, declarada por la UNESCO, Reserva Mundial de la Biosfera por su riqueza natural. Por lo tanto, nos encontramos con un paisaje de montaña de suaves pendientes entre los 700 y 1338 metros de altitud, lo que nos permitirá dominar buena parte del Ebro.

El municipio de Ocón situado entre La Rioja Media y Baja, a medio camino entre Logroño y Calahorra, está formado por seis pequeños pueblos: La Villa de Ocón, Pipaona, Santa Lucía, Las Ruedas de Ocón, Aldealobos y Los Molinos de Ocón, más el despoblado de Oteruelo. Localidades todas ellas sin grandes transformaciones durante décadas, lo que les ha permitido mantener un genuino atractivo rural.

El rico patrimonio histórico, cultural y arqueológico, junto a la riqueza natural y paisajística permiten disfrutar al visitante de plena naturaleza, de maravillosas vistas, de zonas recreativa y de acampada, y de muchos modos y formas de vida tradicionales.

En los últimos años, esta zona rural se está dinamizando a través de la puesta en valor de todo el gran patrimonio histórico, cultural y arqueológico que posee. Es así, como se explica la restauración de casi todas las iglesias y ermitas de los pueblos, los campos de trabajo arqueológicos en Parpalinas, un yacimiento visigótico en plana fase de estudio. O el recuperado Molino de Viento harinero, el único existente y visitable en esta zona del Norte de España, y que permite adentrarse en los entresijos de la molienda tradicional.

Un tesoro desconocido

A pesar de todo la alcaldesa de Ocón, Inmaculada Ortega, reconoce que el valle es uno de los grandes desconocidos de La Rioja, “la verdad es que sí, y llama la atención porque estamos a 35 kilómetros de Logroño y 20 de Calahorra, es decir, muy bien comunicados, y, sin embargo, todo el Sistema Ibérico, todo el sistema montañoso que se encuentra por debajo de los Cameros Viejos es desconocido. Y a nosotros nos ocurre, a pesar de tener a nuestras espaldas la Sierra de la Hez, la gente piensa que esto de La Rioja Baja es todo llano y seco. Y vaya error, porque esto es precioso”.

El Valle de Ocón es paisaje, es patrimonio, es tradición, y, sobre todo, como destaca la alcaldesa, es el valor de sus gentes, “el hecho de ser pueblos pequeños, de habernos ayudado siempre entre nosotros, esa necesidad que ha habido y esa cercanía, incluso con familias mezcladas, donde se hacen las labores del campo juntos, ha hecho que haya crecido es de hace décadas esa solidaridad entre vecinos que llevamos a todo tipo de actividades. Somos gente muy unida”.

La naturaleza es otra de las fortalezas del valle. Existen circuitos de senderismo que recorren 16 kilómetros uniendo los siete pueblos de Ocón. Están perfectamente señalizados y acondicionados, con paneles de información y mapas en las 7 poblaciones. También están señalizadas rutas de BTT y la ruta ecuestre de los pueblos del Valle de Ocón.

Y además es un valle muy activo culturalmente, con una propuesta muy destacada que celebraba el año pasado su última edición ‘Arte en la tierra’. Aun así, la alcaldesa asegura que estamos trabajando para continuar con el festival pero siempre será algo que el municipio haga de la mano de sus creadores”.

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