A pie de campo: atentos al comienzo de la recogida de la pera

Despedimos un fin de semana muy intenso de calor. Hoy parece que bajan algo las temperaturas máximas pero el mayor respiro llegará a partir de mañana martes.

Una semana que estará marcada por el inicio de la recogida de la variedad blanquilla de la DOP Peras de Rincón de Soto y el próximo lunes 19 comenzará a recogerse la pera conferencia. La campaña, que de forma progresiva irá llegando a todas las zonas de la denominación, se inicia en La Rioja Baja. Una variedad que, según nuestra ingeniera técnico agrícola, Allende Martínez, ha tenido "muchas dificultades este año".

Fuego bacteriano

Una de estas dificultades ha sido la aparición en estas últimas semanas de nuevas afecciones de fuego bacteriano en esta variedad de pera, la conferencia. No fue en la única variedad en la que vimos esta enfermedad: plantaciones de blanquilla en ciertos municipios también fueron arrasadas.

Un fuego bacteriano que no ha dado tregua en toda la campaña. Además en la zona del municipio de Nalda, al sufrir esas granizadas acrecentaron aún más el daño de esta enfermedad. Desde luego, "lo vivido este año hacia tiempo que no se había visto, tan intenso y tan rápido".

De hecho, el Gobierno de La Rioja ha informado este lunes de la ejecución subsidiaria del arranque de una finca de perales en Alfaro afectada por fuego bacteriano.

Plaga de carpocapsa

Además los agricultores no pierden de vista la plaga de carpocapsa. Es una de las plagas más importante en los frutales de pepita, que puede llegar a presentar de 4 a 6 generaciones al año. El desarrollo óptimo se produce con temperaturas de 21-27 ºC. Con temperatura de 10º C completa su ciclo de vida en torno a 100 días, pero con temperaturas de 23 pueden hacerlo en 1 mes.

Los principales daños son picaduras de ninfas y adultos al succionar la savia, provocando debilitamiento, malformaciones de hojas y frutos, e incluso, la caída prematura de las hojas del peral, en caso de ataques fuertes.

La manera de compartir esta plaga de manera convencional con productos insecticidas empieza a estar muy limitada, puesto que este año es el último para poder usar algunos de los mas potentes que había para esta plaga. Por ello, son muchos los que se han sumado a realizar lucha biológica para esta plaga, que consiste en la suelta de un insecto que se alimenta de esta plaga y que representa un manejo mucho más sostenible. Esta estrategia como muchas alternativas a la lucha química además han sido apoyada con ayudas del Gobierno de La Rioja, a través de PAC, pudiendo solicitar dinero al utilizar esta estrategia.

El uso de esta herramienta nos obliga a estar mucho más pendientes de la planta. "Hay que hacer seguimiento de los ciclos de la plaga para realizar las sueltas de la manera más eficaz, llevar a cabo lavados con diferentes productos para tratar de disolver y lavar la melaza que se pueda producir", apunta Allende.

Al final lo que se busca es que el "enemigo natural se alimente de la plaga que nos genera daño" y por lo tanto, dice, "no podemos eliminar la plaga al 100% porque si no, el enemigo natural no se instalará, es decir que nuestro umbral de aceptación de la plaga tiene que aumentar, no podemos pretender utilizando estos métodos que no exista nada de plaga".

Por ello, dice finalmente, "veo más complicado el manejo de la lucha biológica para gente que está acostumbrada al uso de insecticidas de manera convencional que lo que hacían era eliminar todo". Sin embargo, el uso de este tipo de productos ha generado que, "al eliminar demasiadas cosas, hayan desaparecido muchas que nos producían un balance positivo para muchas otras plagas", finaliza.

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