Las lluvias agravan las pérdidas por podredumbre en la vendimia

La Rioja

El verano se despide con lluvias que ponen en jaque al sector agrario de La Rioja. Las fuertes tormentas de este fin de semana, con especial intensidad en localidades como Nájera y Alfaro, complican una vendimia ya de por sí difícil. "No necesitamos más agua", coinciden los agricultores de la zona, preocupados por el impacto directo en la calidad y producción de las uvas.

Nájera y Alfaro se llevan la peor parte

En La Rioja Alta, Nájera fue uno de los puntos más afectados, aunque no todas las zonas del municipio sufrieron con la misma intensidad. "El día es más corto, las noches más frías y la evaporación del agua es diferente al mes de julio y agosto. Todo el agua que está cayendo ahora se queda incrustada en el suelo y en la parte vegetativa de las plantas. Todo esto está suponiendo que tengamos pérdidas de producción por enfermedades fúngicas, en este caso de podredumbres", señala Roberto Ruiz-Clavijo coordinador sindical de la UAGR y agricultor.

En Rioja Oriental, Alfaro registró unos 46 litros de lluvia aproximadamente, una cantidad excesiva, según José Luis Rubio, presidente de la cooperativa de Aldeanueva de Ebro. "Toca esperar y seguir adelante con la vendimia, aunque las lluvias no solo afectan la uva, también dejan daños en los caminos rurales", añade Rubio. Daños en infraestructuras que según el presidente ya están siendo reparados. Sin embargo, Rubio reconoce que entre los viticultores de esta zona hay cierto nerviosismo. "Este año vamos más retrasados. La vendimia ha comenzado más tarde y otros años para estas fechas ya teníamos hecha la vendimia. Hay cierto nerviosismo, lo que se quiere es entrar a recoger cuanto antes. La uva en el campo ya ha hecho lo que tenía que hacer. Hay que tener un poco de paciencia y lo recogeremos todo y pasaremos el año".

Cambio climático

Allende Martínez, ingeniera técnico agrícola y responsable del espacio ‘A pie de campo’, advierte que estas tormentas son una clara consecuencia del cambio climático, y recalca la vulnerabilidad del sector agrícola frente a estos fenómenos. "Estas lluvias demuestran lo expuestos que estamos a condiciones cada vez más extremas", asegura Martínez. "No nos queda otra que adaptarnos a los fenómenos implementando nuevas tecnologías o técnicas de manejo de las viñas, además de tratar de diversificar las estrategias de producción para intentar asegurar el futuro del vino de Rioja", señala.

Falta de mano de obra

Ruiz-Clavijo indica que los agricultores necesitan recoger cuanto antes la uva y hacerlo de la forma más escalonada posible, porque según indican desde la UAGR falta mano de obra. Roberto Ruiz-Clavijo pide al sector "comprensión y que dejen realizar las labores de vendimia lo antes posible y de la mejor forma", concluye.

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