FADEMUR, 20 años volcada en la visibilización y profesionalización de las mujeres rurales
Cuatro mujeres de distintos ámbitos nos cuentan su experiencia al poner en marcha su proyecto de vida en el medio rural
FADEMUR, 20 años volcada en la visibilización y profesionalización de las mujeres rurales
Logroño
La celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales coincide con el vigésimo aniversario de FADEMUR, y así lo han celebrado recientemente con un congreso que se celebró en Avilés y que reunió a más de mil mujeres procedentes de todos los puntos del país. Un encuentro en el que, según explica Mila Díez, presidenta de FADEMUR en La Rioja, se puso de manifiesto “la gran contribución de esta federación durante todos estos años a la visibilización y profesionalización de las mujeres de los pueblos”.
Dos décadas en las que se han conseguido importantes hitos como “los primeros avances normativos para reconocer el trabajo de las mujeres en el sector agrario, la Ley de titularidad compartida conseguida en 2011, el impulso de cooperativas de mujeres de FADEMUR o la formación impartida por la organización”.
Destaca, además, según Díez, “la implicación en la lucha contra el despoblamiento o los avances en la protección de las víctimas de violencia machista en los pueblos”.
Pese al camino recorrido, todavía quedan muchas áreas de trabajo. En este sentido, Mila Díez marca como objetivos “la lucha por adoptar medidas para avanzar en el relevo generacional de las mujeres en el sector agrario, la necesidad de dotar de personalidad jurídica a la figura de la titularidad compartida, la abolición de la explotación de los cuerpos de las mujeres y la consecución del Estatuto de las Mujeres Rurales para toda España.
Apuestas decididas por el medio rural
Mila Díez destaca como uno de los grandes hitos de estas dos décadas de trayectoria “el haber conseguido crear una red de apoyo para todas las mujeres rurales que les aporta formación y acompañamiento en sus proyectos de vida y en su día a día”.
Luisa es una joven agricultora de Huércanos que tenía muy claro que quería desarrollar su proyecto de vida en su pueblo, “tengo la suerte de que estoy en el municipio en el que me he criado, tengo el gran apoyo de mi familia y de FADEMUR, que cada vez que me he encontrado un muro me han facilitado mucho las cosas, a través de formación de ayudas... te van allanando el camino. Además, es muy importante crear una red que nos dé visibilidad y apoyarnos unas a las otras”.
Mari Cruz Torres es la responsable de ‘La despensa de jabón’, en Castañares de Rioja, y cuenta que “me siento en casa, me gusta mucho el entorno, y en un momento dado de mi vida decidía quemar las naves e instalarme aquí buscando paz y tranquilidad”.
Todo empezó como una afición, la de hacer jabones, “pero poco a poco se ha convertido en mi medio de vida. Hago jabones, que es lo que me gusta, y gracias a las nuevas tecnologías consigo distribuirlos por todo el mundo”.
Lo de Victoria Mateo son las mermeladas que elabora desde su pueblo, Anguiano, del que es una enamorada. “Yo me había dedicado encantada a mi familia, a mi marido y a mis hijos, al cien por cien, pero cuando se hicieron mayores sentía que necesitaba algo más. Me planteé estos de las mermeladas porque me parecía creativo y era una forma de complementar la economía familiar. He llegado a tener un catálogo de hasta 35 sabores de mermelada”.
Ana Pérez Velilla decía desde pequeña que quería ser agricultora, algo que en casa no veían con demasiados buenos ojos. A pesar de todo, centro sus estudios en el mundo del vino. “Cuando acabé de estudiar comencé a trabajar en grandes grupos vinícolas, pero siempre tenía en mente tener mi propia bodega. En 2021 me despedí de uno de esos grandes grupos y creé mi bodega en Villarroya. Este año tendré mis primeros vinos”.