Detienen a tres personas en La Rioja por explotar a 60 migrantes alojados en un chalé en condiciones insalubres
Los temporeros habían llegado a La Rioja para trabajar la vendimia en varias viñas de Álava, Logroño y Navarra. La mayoría procedían del norte de África y quince de ellos estaban en situación irregular.
La Guardia Civil ha desplegado en La Rioja la operación 'Espasmo', por la que se ha detenido a tres personas por explotar y mantener en condiciones insalubres, en un chalet, ocupado de forma ilegal, en Villamediana de Iregua, a 60 temporeros de la vendimia, a los que se obligaba a trabajar en la vendimia por ocho euros la hora.
La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz; el coronel jefe de la X Zona de la Guardia Civil en La Rioja, Enrique Moure; y el portavoz de la Benemérita en la región, Miguel Ángel Sáez, han presentado este jueves, en una rueda informativa, el resultado de la operación ' + Char(39) + 'Espasmo' + Char(39) + ', enmarcada en el ‘Plan de actuación contra la Trata de Seres Humanos y la Explotación Laboral’ y en la que se ha detenido a tres personas de entre 44 y 52 años.
Los detenidos son considerados presuntos autores de los delitos contra los derechos de los trabajadores, lesiones y omisión del deber de socorro.
Arraiz ha indicado que la vivienda ocupada pertenecía a una entidad bancaria y, para residir en ella durante la campaña de vendimia, los migrante, procedentes del norte de África, debían pagar entre 120 y 140 euros mensuales, así como aportar cuatro euros diarios para el transporte de ida y vuelta a las viñas de Logroño, Briñas y Mendavia.
Ha explicado que los tres detenidos han sido puestos a disposición judicial y dos de ellos tenían una empresa de intermediación con los dueños de las viñas para proporcionarles trabajadores, mientras que el tercero era el que, presuntamente, había ocupado el chalet.
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Condiciones infrahumanas
La vivienda en Villamediana carecía de una higiene y una ventilación adecuadas y los temporeros dormían en el suelo. Los agentes también descubrieron que uno de los habitantes de la vivienda, un ciudadano procedente de Senegal, había sido atropellado y agredido por negarse a trabajar en la vendimia por seis euros diarios.
Para verificar la situación laboral de los temporeros, los agentes identificaron a los conductores y ocupantes de las furgonetas y registraron el chalet, donde llegaban a pernoctar cerca de 60 trabajadores.
Una vez informados de sus derechos laborales, 17 de los temporeros denunciaron las precarias condiciones en las que vivían y trabajaban. Revelaron que cobraban solo ocho euros por hora, trabajaban jornadas de nueve horas, con un descanso de apenas quince minutos.
Una vez recogidas las denuncias, se procedió a la detención de los implicados, a la instrucción de las diligencias y a la puesta a disposición de la autoridad judicial de los detenidos.