Logroño reduce el IBI medio punto y sube la tasa de terrazas en el Casco Antiguo

Las terrazas localizadas en el Casco Antiguo de Logroño tendrán en 2025 una zonificación nueva, de tal forma que pasarán de pagar 8,8 euros por metro cuadrado en 2024 a 24,7 en 2025, lo que se prevé que repercuta en un aumento de 100.000 euros de recaudación sobre los 340.000 que se solían consignar al año.

Así lo ha afirmado este lunes el concejal de Hacienda, Francisco Iglesias, en una rueda informativa, en la que ha dado a conocer el proyecto de ordenanzas fiscales de 2025, que se debatirá en el pleno ordinario del próximo mes de noviembre.

Iglesias ha explicado que la tasa por ocupación de terrenos de dominio y uso público con terrazas de veladores se incrementará conforme al índice de precios al consumo (IPC), un 2,3 %, y, como novedad, se pasan las que comprenden el Casco Antiguo de la quinta categoría a una primera categoría.

Las calles incluidas en la quinta categoría pasarán de pagar una anualidad de 8,8 euros el metro cuadrado de terraza en 2024 a 12,35; mientras que las que forman parte de la primera categoría, en las que se incluyen por primera vez las del Casco Antiguo, pasan de 21,48 este año a 24,7 el próximo, ha precisado.

Ha indicado que las terrazas en calles incluidas en la segunda categoría pasarán de abonar 17,19 euros el metro cuadrado en 2024 a 21,24 en 2025, las de la tercera, de 13,75 a 18,28; y las de la cuarta, de 11 a 15,32.

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El concejal ha avanzado que las tasas de basuras se darán a conocer este martes en otro encuentro informativo, aunque ha adelantado que “va a haber una subida" y explicará cómo se calculará la nueva tasa, dado que "ha habido un cambio significativo para la valoración del coste”.

Bajan el IBI y la plusvalía

También ha destacado que, como ya se anunció el pasado agosto, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) pasa de 0,58 a 0,575 puntos, bajada a la que se sumará la del 2,5 % que sufrirá el tributo del Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, conocido como plusvalía, en los coeficientes a aplicar, según las tablas de ámbito nacional.

“Con esta nueva reducción en la plusvalía llegamos al 5 % en 2 años, que esperamos que sea del 10 % al final de la presente legislatura”, ha resaltado Iglesias, quien ha añadido que tanto el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) no serán modificados.

El proyecto de ordenanzas fiscales de 2025, ha proseguido, incluye beneficios, como la bonificación de hasta el 95 % del IBI para locales en los que se desarrollen actividades económicas y se hayan visto afectadas por la realización de obras de titularidad municipal en la vía pública.

Ha detallado que esta bonificación oscilará entre un 50 % para afecciones inferiores a 9 meses y superiores a 3; y de un 95 % para afecciones superiores a 9 meses.

Se sumará la bonificación del 50 % del IBI a inmuebles en los que se instalen puntos de recarga para vehículos eléctricos y del 40% en el IAE cuando la actividad se haya visto afectada por obras en la vía pública.

La tasa de cementerios, sin actualizar desde hace varios años, también se modifica conforme al IPC para “dar cobertura a una realidad cada vez mayor, como son los ritos funerarios de población musulmana y cuyos enterramientos conllevan unos costes específicos por el propio proceso funerario”, ha subrayado.

Test de drogas

Se ha referido a dos nuevos precios públicos, el primero, para los test de sustancias estupefacientes realizados por la Policía Local, cuyo importe, que ronda los 200 euros, “será cobrado al infractor tras dar positivo, al margen del importe de la multa que reciba de manera posterior”.

Otro precio será el derivado de la utilización de la cartelería digital municipal o tótems digitales, cuyo precio será de 271,91 euros por una semana y 12 pases de 10 segundos por hora; que contará con un precio reducido de 217,36 euros para diferentes colectivos, ha dicho.

Como parte de la puesta en funcionamiento de las primeras fases de la administración electrónica municipal, Iglesias ha resaltado que “no será necesario pedir al ciudadano documentación habitual, especialmente a la hora de solicitar bonificaciones fiscales, que hasta ahora era necesario presentar, como, por ejemplo, un libro de familia o un certificado de discapacidad”.

“Esto supondrá un salto importante en cuanto a rapidez y eficacia en la tramitación, dado que el sistema municipal podrá recabar de forma automática estos documentos, tanto de su propio archivo como del de otras administraciones”, ha asegurado.

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