Una ola de calor primaveral podría explicar la reducción de la floración del peral en el valle del Ebro
Entre las hipótesis, esta sería la más factible y la que pudo influir en la inducción floral
A pie de campo (28/10/2024)
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La Rioja
Las jornadas de fruticultura en Mollerussa, celebradas los días 23 y 24 de octubre, destacaron en una de sus ponencias con mayor relevancia para esta zona, la reducción de la floración del peral en 2024 y los desafíos que enfrenta este cultivo, afectado tanto por el fuego bacteriano como por una baja floración en muchas fincas. Allende Martínez, ingeniera técnico agrícola y responsable del espacio 'A pie de Campo', subraya que "la floración es una fase clave en el proceso de producción del peral, y su importancia radica en la presencia de yemas de flor para alcanzar las producciones esperadas". En el cultivo del peral, la floración se divide en etapas: inducción floral, iniciación de botones florales, diferenciación floral y la propia floración, que ocurre en primavera tras un proceso previo de preparación de las yemas.
La variedad Conference presentó una floración anormalmente baja esta campaña, aunque otras como la Williams y la Limonera también se vieron afectadas, aunque en menor medida. Este fenómeno se observó en el valle del Ebro, abarcando Aragón, Navarra y La Rioja, lo que "apunta a que la variedad Conference fue especialmente sensible a algún evento meteorológico en 2023 que afectó a la floración de todo el valle", explica Martínez. Entre las hipótesis más factibles, se señala una ola de calor de entre dieciocho y veinte días, registrada entre el 20 de abril y el 8 de mayo de 2023, que pudo influir en la inducción floral.
Campaña 2025
Martínez detalla que "los análisis en el periodo 2005-2023 en municipios del valle revelaron un episodio prolongado de altas temperaturas a finales de abril e inicios de mayo", coincidiendo con la caída de frutos de la variedad Conference. Si bien no existen precedentes de eventos similares en zonas productoras de pera, ni estudios precisos que vinculen la inducción floral con abril o mayo, "es probable que la ola de calor extremo en ese periodo haya sido determinante en la baja floración de 2024". Con estos datos, se puede intentar, señala Martínez, "incluir los datos de esta campaña 2024 para poder predecir un poco la situación de este cultivo en cuanto a la floración de la campaña 2025".
La jornada también incluyó una ponencia sobre la tracción y retención de la mosca de la fruta, un aspecto relevante para el cultivo en la zona, aunque los resultados del análisis aún están en proceso y se esperan más datos en futuras exposiciones.
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