María Gutiérrez, agricultora riojana en Valencia: "Estuvimos ayudando en comercios y garajes, la gente lo ha perdido todo"

La Rioja

El campo riojano sigue movilizándose, en este caso, para ayudar en Valencia y deja testimonios como el de María Gutiérrez, una agricultora de Correa que , en fue la voz de los agricultores durante las tractoradas.

Después de ver la terrible situación de la comunidad, cogió su material y su tractor y se desplazo junto con su padre el domingo por la noche desde La rioja para ayudar en todas las labores a los afectados. "Lo que se ve en las fotos y en los videos no es nada para lo que te encuentras cuando llegas allí, parece una película de miedo: coches destrozados, barro por todos lazos, la gente lo han perdido todo", explica María en su paso por los micrófonos de Radio Rioja.

Al llegar a Valencia cuenta que la sensación es que "no hay ninguna organización" y explica que es necesario contactar con un conocido: "Nosotros nos pusimos en contacto con una chica que estaba en Valencia desde La Rioja. Nos pidió lo que necesitaba e hicimos una lista con las cosas que más demandan los vecinos:

• Leche en polvo
• Biberones
• Titiritas para las rozaduras
• Botas para trabajar en el barro y material de seguridad
• champú en seco porque "en algunos casos no tienen agua"
• Material de higiene

Además, explica que es importante tener cuidado a quién se envía la ayuda. "Hemos visto bolsas de ropa tiradas mojándose en la calle", lamenta esta agricultora riojana que se ha desplazado hasta Valencia para trabajar en los pueblos más afectados como Catarroja, Paiporta, Aldaia y en Sedaví.

Saqueos y perdidas humanas

En su estancia en Valencia otra de las cosas que más le sorprendió fue los saqueos que se están produciendo en los pueblos. "Los vecinos nos aconsejaban, con mucho miedo, que no durmiésemos y tuvimos que marcharnos al centro de Valencia por la noche", acentúa María Gutiérrez.

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Ella junto con su padre acudieron con el tractor y con bombas de trasiego para vino, sobre todo, en los comercios y en los garajes. "En nuestro caso, por suerte, no hemos sacado ningún cadáver pero en un garaje donde estábamos sacando agua, al lado, había un comercio en el que sacaron tres personas fallecidas, fue un día horrible, de los más duros", recuerda.

A nivel físico y mental también se sufre mucho desgaste. "Conocí a una mujer que había perdido a su marido, a su hija y ahora le desalojaban de casa y en ese momento le ofrecí venirse conmigo a La Rioja", explica María, que asegura que se tiene la sensación constante de que que la ayuda nunca es suficiente por la magnitud de la tragedia.

Aunque entre tanto dolor y tristeza esta agricultora riojana deja un hueco para la esperanza: "Lo que más me sorprendió es la gente joven y la fuerza que tienen. Gracias a ellos están saliendo adelante".