El comercio local de Logroño denuncia que el Black Friday les perjudica frente a las grandes plataformas online

La Rioja

A menos de una semana de que llegue el Black Friday, el pequeño comercio de Logroño denuncia que es una campaña muy perjudicial porque no pueden asumir los grandes descuentos y las ofertas que hacen las grades superficies y los comercios online. La directora de la Cátedra de Comercio de la UR, Cristina Olarte, señala en Radio Rioja que "estamos sometidos a una presión comercial que en esta campaña se concentra , sobre todo, en las grandes plataformas online".

Olarte señala que "es necesario reivindicar el comercio local y enseñarles a los jóvenes que hay otra forma de comprar. Algunos, incluso tienen miedo hasta de preguntar a los dependientes". Además, explica que a los pequeños comerciantes "les aterra" el Black Friday pero que no pueden competir ante las grandes superficies y se ven "obligados" a aplicar descuentos para no perder tantas ventas.

Algo en lo que coincide la presidenta de la asociación de comerciantes del Caco Antiguo, Amaia Tomé, que lamenta que "lo único que hace el Black Friday es incrementar las ventas online, un mercado que está arrasando con el comercio de barrio" y añade que "hay que empezar a ser más conscientes de lo que supone para un pequeño comerciante y establecer unos límites".

Además, a pesar de que el Black Friday llega este viernes, lo cierto es que algunas superficies y comercios llevan aplicando descuentos desde hace días y esto también ha ralentizado las ventas en el comercio local, según lamenta Amaia Tomé: "Esta campaña, no solo beneficia a las ventas online sino que además paraliza las ventas durante el mes de noviembre"

Sin "burbujas en el casco"

Las complicada situación que atraviesa el comercio local se ha traducido en prescindir de iniciativas como "burbujas en el casco" que este año no se celebrará después de dos ediciones consecutivas. Se trata de un evento que se celebra en cuatro espacios del Casco Antiguo de la ciudad de Logroño con el objetivo de acercar a los ciudadanos lugares emblemáticos del centro histórico de la ciudad y apostar por el turismo y el comercio de ciudad.

En este sentido, la presidenta de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo, Amaia Tomé, lamenta que "Iba a ser el tercer año consecutivo que se celebraba" pero que después de presentar las cuentas en marzo y al intentar poner en marcha la actividad vieron que era "inviable". "No tenemos dinero para llevar a cabo la actividad. Es una pena y esperamos que la subvención del Ayuntamiento de Logroño tenga un porcentaje mayor para poder hacerlo el año que viene", concluye.