El tardeo riojano: la fiesta que no espera a comerse las uvas

Logroño

En este 31 de diciembre, la fiesta no espera a la medianoche para arrancar. En muchas localidades de La Rioja, la tradición del tardeo toma protagonismo en esta jornada tan especial. Desde el mediodía, los bares se llenan de familias y grupos de amigos que celebran juntos el último día del año con el clásico vermú y animadas comidas que, en muchos casos, se alargan hasta bien entrada la tarde.

Es la imagen que se vive a esta hora en muchas localidades riojanas. En Logroño, la Laurel y la San Juan no podían ser menos. Sergio Palacios, de la calle San Juan, estaba ya preparando la llegada de las últimas horas del año con mucha ilusión. Siempre es un día muy bueno para nosotros. La gente se echa en la calle, hay un ambientazo increíble así que preparando los motores porque seguro que va a haber gente".

En ciudades como Logroño, el Casco Antiguo es epicentro de esta celebración, con sus calles rebosantes de alegría y movimiento. El tardeo se convierte, cada vez más, en un imprescindible para cerrar el año con buen sabor de boca. Adolfo Sáenz, de la calle Laurel, el vermú de Nochevieja es un vermú fuerte. Viene todo el mundo. Los clientes de todo el año y todos los de fuera que han venido a pasar la Nochevieja con sus familias".

El tardeo se ha convertido en una opción ideal para quienes prefieren disfrutar de la compañía y el ambiente festivo a plena luz del día, sin tener que esperar al tradicional cotillón nocturno. "Han cambiado mucho las cosas. Yo he cambiado hasta cuatro veces de clientela y de generaciones de tantos años que llevo. Pero ahora la gente sale al vermú, comen, hacen tardeo y se marchan a casa para cenar, lo alargan muchísimo más. Ahora es todo seguido", dice Sáenz.

Recibe toda la información de Radio Rioja en nuestro canal de WhatsApp.

Únete al canal de WhatsApp de la SER