La confusión sexual, una alternativa para combatir la carpocapsa en frutales de pepita
La responsable del espacio 'A pie de campo' destaca la necesidad de aplicar feromonas antes del primer vuelo y combinar esta estrategia con el seguimiento de la plaga

'A pie de campo' (14/04/2025)
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La Rioja
Con la llegada de la primavera y a las puertas de la Semana Santa, comienza el momento clave para planificar las estrategias de control de plagas en los frutales de pepita, como el manzano y el peral. Una de las más problemáticas es la carpocapsa, un insecto que provoca importantes daños y cuya gestión resulta cada vez más complicada debido a la reducción del número de insecticidas autorizados.
Allende Martínez, ingeniera técnica agrícola y responsable del espacio radiofónico 'A pie de campo', subraya la importancia de recurrir a métodos alternativos como la confusión sexual, que consiste en difundir feromonas en el ambiente para impedir que los machos encuentren a las hembras. “El método de confusión sexual consiste en la aplicación de feromonas en el ambiente para que así el macho no consiga encontrar a la hembra y por tanto no haya fecundación y no haya puesta de huevos”, explica.
La anticipación, clave
Desde hace dos años, este sistema cuenta además con ayudas específicas a través de la Política Agraria Común (PAC), dentro de las medidas de lucha no química. Para su correcta efectividad, Martínez recuerda que es fundamental anticiparse: “Tenemos que asegurarnos de colocar las feromonas antes de que comience el primer vuelo para poder sostener mejor la plaga y que el primer vuelo no consiga realizar muchas puestas”.
Aunque se trate de una estrategia alternativa, la especialista recuerda que debe ir acompañada de un seguimiento continuo de la presión de la plaga en cada finca: “Es importante monitorear la plaga y ser conscientes de la presión que tenemos en nuestras parcelas para acompañarla, siempre que sea necesario, con el uso de insecticidas”.
Menos presión de plaga
Martínez también desmonta uno de los mitos: “La aplicación de feromonas en el ambiente no va a hacer que atraigas a los machos de otras fincas ni que empieces a tener más presión en tu parcela”. Lo que se va a conseguir es que, "la población que nosotros tenemos, tenga muchos más problemas para encontrarse y por ello conseguiremos que haya menos puestas y por lo tanto menos presión de plaga".
Este método de lucha también puede aplicarse en otros cultivos, como la viña, donde se utiliza para controlar la polilla del racimo, consolidándose como una herramienta eficaz y sostenible para reducir el uso de productos químicos en el campo.
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