Uno de cada cuatro jóvenes de entre 16 y 29 años sufre soledad no deseada
Fundación Pioneros pone en marcha un Laboratorio Juvenil que pretende detectar casos en centros juveniles y educativos de la región

Uno de cada cuatro jóvenes de entre 16 y 29 años sufre soledad no deseada
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Logroño
Normalmente, cuando hablamos de soledad no deseada, tendemos a poner el foco en nuestros mayores, sin embargo, los estudios recientes demuestran que también es un problema muy extendido entre los jóvenes.
De hecho, un informe del observatorio estatal de la soledad no deseada apunta a que la sufrirían un 25 por ciento de los jóvenes de entre 16 y 29 años.
Afecta más a mujeres que a hombres, en torno a un 30 y un 20 por ciento respectivamente, y entre los factores que más contribuyen a esa sensación, el estudio apunta al desempleo, la pobreza, a jóvenes que han sufrido acoso escolar o laboral, con mala salud física o mental, con discapacidad, de origen extranjero o LGTBI.
Y es algo además que se acentúa en ciudades de tamaño medio de entre 50 mil y 500 mil habitantes y no tanto en núcleos rurales.
La preocupación por este amplio porcentaje de jóvenes que se sienten solos ha llevado a la Fundación Pioneros a poner en marcha un Laboratorio Juvenil de Soledad no Deseada, que pretende detectar estos casos entre los jóvenes a través de coloquios, encuestas y entrevistas en centros juveniles y educativos de la región.
Este proyecto, que se desplegará en La Rioja, estará protagonizado por jóvenes formados por Fundación Pioneros, que acudirán a centros escolares y a otros espacios juveniles para recoger esa información.
Un problema agudizado desde la pandemia
José Manuel Valenzuela, coordinador técnico de Pioneros, asegura que “es un fenómeno que ya lo venimos viendo desde la pandemia. Ya veíamos que hay un porcentaje de jóvenes que les cuesta salir de casa, que les cuesta relacionarse, que no tienen competencias para atravesar relaciones sociales normalizadas o sanas. Y eso es lo que queremos hacer para este año, intentar investigar en profundidad este tema”.
Para llevar a cabo esa labor, la Fundación dispone de tres herramientas, “por un lado, tenemos lo que llamamos las audiciones, que son coloquios grupales para conocer de primera mano lo que piensan las personas jóvenes, y para ello vamos a ir a institutos. Después tenemos también encuestas a personas relevantes y a jóvenes que, a través de este testimonio, vamos a saber en profundidad cómo lo están viviendo. Y también vamos a pasar un cuestionario donde, gracias a la colaboración con la Universidad de La Rioja, queremos llegar a un porcentaje amplio de jóvenes para saber exactamente qué es lo que piensan y cómo lo están viviendo las personas directamente”.
Dalia es una de las jóvenes que ha recibido la formación de la Fundación Pioneros y que va a participar en las actividades en los institutos y explica que “nos han explicado cómo llevar el tema y cómo tratamos con los chicos. Sabemos que cuando hacemos los coloquios hay chicos que no se sienten cómodos al hablar sobre el tema delante de más gente, entonces para eso también creamos nuestros coloquios individuales, para que ellos se sientan en un espacio seguro y cómodo”.
El programa se va a extender por institutos y otros centros educativos de toda la comunidad autónoma porque, según Valenzuela, también hay interés en conocer las diferencias entre el medio rural y el urbano, “nos consta que en lo rural, por un lado, hay relaciones más cercanas, más comunitarias, donde es posible que la soledad no acceda tanto, pero, por otro lado, las personas que se sientan solas en lo rural, tienen menos herramientas y menos servicios donde acudir”.
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