Detectadas las primeras manchas de mildiu en viñedos de La Rioja

La Rioja

El mildiu ha hecho acto de presencia en los viñedos riojanos coincidiendo con el arranque de mayo. La alerta fue lanzada ya el pasado lunes por el Boletín de Avisos del Gobierno de La Rioja y se ha confirmado la aparición de las primeras manchas de esta enfermedad fúngica en distintas zonas de la comunidad.

Allende Martínez, ingeniera técnico agrícola y responsable del espacio semanal ‘A pie de campo’, señala que “la semana pasada, ya comenzamos a advertir de la posible presencia de mildiu en nuestros viñedos. Y así lo notificó el Boletín de Avisos del Gobierno de La Rioja”.

Las primeras infecciones visibles se han detectado en municipios de La Rioja Baja como Alfaro, donde el 5 de mayo, en la zona de Tambarría, apareció la primera mancha de este 2025, Calahorra y Aldeanueva de Ebro. También se han emitido avisos pendientes de confirmación en Rioja Media (Murillo de Río Leza, Lagunilla de Jubera) y en Rioja Alta (Fuenmayor, Cenicero, San Asensio y San Vicente de la Sonsierra).

La regla de los tres dieces

El mildiu es una enfermedad provocada por un hongo que puede causar daños importantes en la vid si se dan las condiciones adecuadas. “Para que se produzcan estas contaminaciones primarias se tienen que dar unas precipitaciones superiores a 10 litros durante uno o dos días consecutivos, en un momento en el que el viñedo esté a más de 10 centímetros y con temperaturas superiores a los 10-12 ºC”, explica Martínez, señalando que “muchas veces se denominan las condiciones de los tres dieces”.

Una vez se produce la contaminación, el hongo se desarrolla en el interior de la hoja y, tras un periodo de incubación de entre 7 y 14 días, en función de la humedad y temperatura, aparecen los síntomas visibles: manchas de aceite en el haz de la hoja y fructificaciones en el envés. Los síntomas en los racimos se manifiestan de tres a cuatro días más tarde.

Tratamientos

Respecto a los tratamientos, la ingeniera destaca que “es importante, al inicio de la floración, aplicar un producto sistémico, ya que este periodo es muy sensible”. Además, recomienda evitar labores de labranza durante la floración, ya que podrían favorecer la contaminación de los racimos.

Martínez recuerda que, aunque existen productos con acción de parada, “el mejor comportamiento se obtiene siempre utilizando los productos de manera preventiva”. En caso de lluvias o tormentas, insiste en tener en cuenta las características del producto: “Por ejemplo, el venalaxy necesita un periodo más amplio de horas desde su aplicación hasta que llueve, para no lavarse y poder penetrar en el cultivo”.

Agricultura ecológica

Finalmente, también apunta que existen otras estrategias, como el uso de productos de contacto o aquellos que estimulan las defensas naturales de la planta, como los elaborados a base de laminarina, un alga utilizada habitualmente en agricultura ecológica.

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