La acusada del crimen de Viniegra mandó un WhatsApp a su hermana tras los hechos: "Ya no salgo de ningún sitio. Estoy con él"

Logroño

La acusada por el crimen de Viniegra le mandó un mensaje de WhatsApp a su hermana el 12 de agosto de 2022 -un día después de que presuntamente matase, junto a otras dos personas, entre ellas su pareja, a un hombre de 45 años y tirase su cuerpo a una sima- con una noticia del periódico sobre el crimen. Tras leerlo, la hermana le pidió a la acusada: "Que saliera de allí" y ésta le contestó: "Ya no. Lo siento. Ya no salgo de ningún sitio. Estoy con él".

Unos mensajes reveladores para la Fiscal del caso que ha querido preguntar a la hermana a qué se refería con esos contenidos aunque la testigo ha reconocido que "no lo sabía". En su declaración ante el Juez, por su parte, ha querido dejar claro que ve "incapaz" a su hermana, J.S.A., de implicarse en un caso de asesinato como el de Viniegra y mucho menos "decidir asesinar a alguien en la vida".

Afirma también que horas antes del disparo en la nuca a la víctima -el 9 de agosto de 2022- su hermana "estaba con ella en Murillo" porque iban a hacer una mudanza, a pesar de que la Fiscal indica que el teléfono de su hermana estaba geolocalizado, en esos momentos, en Viniegra.

Este martes se celebra en la Audiencia Provincial la cuarta sesión del juicio contra tres personas acusadas por el conocido como crimen de Viniegra. Tras -presuntamente- trazar un plan para matar de un disparo y golpear más de 20 veces a la víctima con una piedra de filo en la nuca, escondieron el cadáver en una finca y, dos días después, arrojaron su cuerpo a una sima en La Torca, de más de 56 metros de profundidad.

La Fiscal pide una pena de 24 años de prisión para cada uno de ellos por el delito de asesinato y un año y medio más por tenencia ilícita de armas.

La sesión de hoy ha comenzado con la declaración de los hermanos de la acusada (J.S.A.) y pareja sentimental de J.A.G., quien al parecer le unía con la víctima una deuda por drogas de 13.600 euros y estaba "asfixiado" por ella.

"Iba a dejar a su pareja"

En primer lugar, la hermana ha relatado cómo fueron las horas previas a la noche del disparo al afirmar que estuvo con ella en Murillo -sobre las 14,30 o 15,00 horas- para ayudarle a hacer una mudanza. "Ella iba a dejar a su pareja y se iba a venir a vivir a Logroño" entonces "le ayudamos con la mudanza".

Reconoce que la relación de la pareja sentimental -que llevaban unos cinco meses juntos- era mala porque él, J.A.G, "le echaba de casa cuando le apetecía". Además, aquel día, cuando iban a hacer la mudanza el acusado le dijo "me las vas a pagar, hija de puta".

Aunque la hermana reconoce haber estado con ella aquel mediodía, la Fiscal ha destacado que, aquel día, "la acusada estaba en Viniegra. El teléfono de su hermana estaba geolocalizado en Viniegra hasta las 15,30 horas" pero ella, asegura, "mi hermana estaba conmigo".

También ha comparecido como testigo el hermano de la acusada quien corrobora la versión de su hermana "fuimos a Murillo para hacer una mudanza y la acusada estaba allí".

"Después de comer algo, fuimos a coger las cosas de mi hermana a Alberite para llevarlas al piso de Torremuña de Logroño. Yo fui a buscarla porque había discutido con su pareja. Estuvimos toda la tarde juntos". Al igual que su hermana la ve "incapaz de hacer algo así. No la veo matando a nadie por ahí. Es una buena persona".

"Fue un solo disparo" con un arma de calibre 32

En la sesión de hoy también se han dado a conocer las diferentes pruebas periciales aportadas para la causa tras los análisis de vestigios e indicios, muchos de ellos realizados en Madrid. Dos expertos, por ejemplo, han analizado el proyectil hallado en el interior de la cabeza de la víctima.

Al no aparecer el arma y trabajar solo con la munición, estos han detallado que, tras los estudios pertinentes, se certificó que el arma utilizada fue calibre 32. Además ven claro que "solo fue un disparo".

Como han explicado al jurado popular -por videollamada- "el arma no es muy grande en cuanto a tamaño pero no es que sea de bajo calibre, es suficiente para causar la muerte, puede atravesar la piel humana y el hueso. Evidentemente, si la distancia es muy larga perdería su energía cinética pero es dañina".

Sobre la distancia entre la persona que porta el arma y la víctima en cuestión -a la hora de realizar el disparo- "no lo podemos saber".

ADN de los sospechosos

Otras dos expertas han relatado también en qué lugares se ha encontrado ADN -perfil genético- de los tres sospechosos y también del propio cadáver. En el caso de I.Z.A., por ejemplo, asegura que coincidía su perfil con el encontrado en una bolsa de plástico de farmacia donde se encontró la piedra con la que presuntamente golpearon a la víctima. También, y entre otros lugares, en una zapatilla de pie derecho que también pertenecía al cadáver.

En el caso de J.A.G., por su parte, su perfil se ha encontrado, entre otros, en una colilla de cigarro en el paraje de La Torca -donde se arrojó el cadáver- y por parte de su pareja sentimental, J.S.A., su perfil se encuentra, sobre todo, en el coche donde, presuntamente esperó para realizar labores de vigilancia.

Finalmente, otro experto que estuvo presente en la inspección ocular de la sima el día en la que se encontró el cadáver ha asegurado que nos encontrábamos "en un paraje muy alejado de todo y de las pistas forestales". Una zona -ha calificado- "difícil de acceder y peligrosa".

También informa que estuvo presente en la inspección de la furgoneta en la que los dos acusados escaparon tras arrojar el cadáver en la sima tras ser descubiertos por el agente forestal. Allí "tras extraer indicios encontraron muestras de sangre en la zona del conductor; alfombrilla, volante, zona de carga, en las puertas traseras y en la zona de apertura y cierre de las puertas" aunque sin identificar de quién.

Recibe toda la información de Radio Rioja en nuestro canal de WhatsApp.