El Centro Cultural Ibercaja celebra sus 25 años de vida con un amplio programa abierto a toda la sociedad riojana

Logroño

Hoy les hemos ofrecido desde el Centro Cultural Ibercaja de Logroño un programa especial en el que hemos hablado del 25 aniversario de este centro de referencia en la oferta cultural y formativa de nuestra comunidad autónoma.

Nuestra visita ha coincidido con la presentación de los actos conmemorativos de estas bodas de plata. Este centro, situado en un entorno privilegiado, en un edificio de gran interés histórico, está dotado de equipos tecnológicos de última generación y centra su programación en congresos, jornadas y actividades de formación.

Pertenece a la red de centros de la Fundación Ibercaja, una entidad que cada año llega a un millón de personas, desarrolla más de 1700 iniciativas y ayuda a 340 entidades a conseguir sus objetivos a través de ayudas y subvenciones.

Una gran labor social, alineada con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tanto a nivel interno como a nivel externo.

En los micrófonos de Radio Rioja, el director general de la Fundación Ibercaja, ha asegurado que el mayor éxito de esta fundación, a punto de cumplir 150 años en La Rioja, “ha sido saber adaptarse a las demandas y las necesidades de una sociedad cambiable”.

Hacer partícipe de la celebración a la sociedad riojana

En cuanto al centro, que ahora cumple 25 años, su directora, Cristina Sigüenza, y su responsable de comunicación, Diego Sancho, han desgranado un programa de actos conmemorativos que incluyen “conciertos para todas las edades y de diferentes estilos, catas comentadas y 'showcooking' de productos riojanos, teatro o proyecciones de cine, sin olvidar el componente literario, con la edición del libro 'Aventuras en Ibercaja' de Antonio de Benito”.

La gastronomía, una opción muy solicitada en la Fundación Ibercaja

Finalmente, hemos cerrado el programa especial con el cocinero que imparte la inmensa mayoría de la amplia oferta de cursos de cocina que ofrece el centro.

Aaron Langarica cuenta que “siempre se agotan las plazas, porque los cursos, además de la oportunidad que ofrecen de aprender técnicas y recetas de cocina, se convierten en un espacio de convivencia entre sus participantes. ¿A quien no le gusta disfrutar en torno a una buena mesa?”.

Además, Langarica ha destacado la calidad del equipamiento técnico de las cocinas del centro, que “ya quisieran muchos restaurantes”.

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