La Rioja, nuestra tierra. Capítulo VIII: Ezcaray

Logroño

Ezcaray, enclavado entre las montañas de la Sierra de la Demanda y a orillas del río Oja, es uno de los rincones más emblemáticos y auténticos de La Rioja. Este destino destaca por su tranquilidad, su arquitectura tradicional de piedra y madera, y una oferta gastronómica de alta calidad que ha situado al municipio en el mapa culinario gracias al prestigioso restaurante Portal de Echaurren, galardonado con dos estrellas Michelin.

El legado gastronómico de Ezcaray nace en la cocina familiar de los hermanos Félix y Francis Paniego, que han sabido combinar técnicas modernas con la esencia de los platos tradicionales, como las croquetas de jamón, que siguen siendo un símbolo del restaurante y de la historia local.

Pero Ezcaray no solo es reconocido por su gastronomía. La industria textil tiene profundas raíces en el pueblo desde el siglo XVIII, cuando se fundó la Real Fábrica de Paños, y que a lo largo de los siglos ha evolucionado hasta convertirse en un referente internacional, gracias al trabajo de familias como la de Cecilio Balgañón, quien modernizó la tradición textil durante tiempos difíciles, apostando por el color y el diseño innovador.

Además, la artesanía en madera y la fabricación de sillas también forman parte del músculo industrial de Ezcaray, con productos que incluso han llegado a lugares emblemáticos como el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid.

El entorno natural de Ezcaray es otro de sus grandes atractivos. Con bosques, cascadas y ríos, el municipio se transforma en invierno en un paraíso para los amantes de la nieve con la estación de esquí Valdezcaray. Sin embargo, los cambios climáticos recientes han planteado nuevos desafíos para esta actividad, lo que abre la puerta a diversificar el turismo hacia rutas de senderismo y turismo de naturaleza durante todo el año.

La vida cultural y festiva del pueblo está marcada por tradiciones centenarias como las habas de San Benito o la celebración de la Semana Santa con las “aleluyas”, y eventos como las Jornadas Micológicas, que ponen en valor los recursos naturales a través de la gastronomía local. A esto se suman citas musicales consolidadas, como el Ezcafest y el Festival Internacional de Jazz, que aportan un ambiente único al pueblo.

Ezcaray representa un festín para los sentidos, donde la autenticidad se palpa en cada rincón, fusionando naturaleza, cultura, tradición e innovación, y consolidándose como uno de los destinos imprescindibles de La Rioja.

Recibe toda la información de Radio Rioja en nuestro canal de WhatsApp.