Más de 1.800 personas en La Rioja han pasado este verano por el Centro Internacional de Vacunación para preparar sus viajes al extranjero

Logroño

Con buena parte del verano ya transcurrido, el Centro Internacional de Vacunación de La Rioja ha atendido a 1.807 viajeros entre mayo y julio, según datos facilitados por su directora, Carmen de Torre, responsable del área de Sanidad y Política Social de la Delegación del Gobierno, en una entrevista en Radio Rioja Cadena SER. Los destinos internacionales más solicitados por los riojanos han sido Colombia, Perú y Brasil en América; Indonesia y Vietnam en Asia; y Kenia, Senegal y Tanzania en África.

De Torre recuerda que este centro tiene como función principal “la información y atención integral del viajero internacional a través de consejos sanitarios, administración de vacunas y medidas preventivas para el viaje”. La fiebre amarilla es la vacuna obligatoria para varios de estos destinos, especialmente en zonas endémicas de África y Sudamérica. “Con una sola dosis se obtiene protección de por vida, pero debe administrarse al menos diez días antes del viaje”, explica.

La responsable subraya que las recomendaciones son siempre individualizadas, en función del país, la región que se visite, la época del año y las características del viajero. Más allá de las vacunas, el centro asesora sobre aspectos prácticos como llevar la medicación en su envase original y con informe médico, comprobar si existe convenio sanitario con el país de destino y, en caso contrario, contratar un seguro que incluya asistencia médica y repatriación.

En materia de alimentación, De Torre advierte que “el error más común es comer lo que no debemos y donde no debemos”. Recomienda consumir solo agua embotellada o tratada, evitar hielo, leche no envasada, pescados y mariscos crudos, así como ensaladas y alimentos de puestos callejeros. “La norma básica es: alimentos pelados, cocinados o no tomarlos”, resume.

Otra de las amenazas sanitarias más frecuentes en zonas tropicales es la malaria. La primera medida de defensa es evitar la picadura de mosquitos: usar repelentes, vestir manga larga al amanecer y atardecer, evitar ropa oscura y perfumes intensos, y dormir con mosquiteras.

“Se trata de educar en prevención para evitar que un problema sanitario arruine el viaje”, concluye De Torre, recordando que una buena planificación sanitaria es tan importante como el billete de avión.

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