Fin al juicio por el crimen machista de Los Lirios: el fiscal mantiene la petición de 22 años de cárcel para el acusado

Logroño

La falta de pruebas ha vuelto a centrar esta novena y última sesión del juicio por el crimen de violencia machista ocurrido en Los Lirios en octubre de 2020. La acusación, compuesta por Fiscalía y el abogado que representa a los hermanos de la víctima, inciden en que el acusado ocultó información y manipuló la escena del crimen. Señalan que la falta de pruebas concluyentes no imposibilita la culpabilidad del acusado y, además, le responsabilizan de haber ocultado información y de haber expandido la falsa teoría del suicidio que retrasó toda la investigación.

De la convicción de la Policía a la falta de pruebas

En ambas exposiciones, la acusación ha recorrido todos los hechos que incriminan al acusado. Por un lado, que solo podría haber sido alguien conocido porque la víctima no había dejado las llaves puestas al irse a dormir. Si el hijo estaba en la vendimia, solo podía ser su marido. Otra clave reside en el ADN del acusado en las manos de la víctima. El fiscal señalaba cómo sería impensable que en pleno segundo estado de alarma, una mujer del ámbito sanitario no se lavase las manos de forma concienzuda durante esos días. Y si a pesar de haberse lavado las manos, el ADN seguía en sus uñas solo tendría una explicación: que hubiese visto al acusado recientemente porque fue él quien acabó con su vida.

La defensa pide la absolución

La defensa, por su parte, fija también su atención en la falta de pruebas para pedir la absolución del acusado. Resta importancia a la mala relación manifiesta del matrimonio, cree que son datos que únicamente marean y denuncia que todo el caso se ha basado en conjeturas y en una historia construida a la fuerza por la policía. Dice que no se puede marear con detalles sin importancia porque lo único importante es poder demostrar que el acusado realizó el trayecto de Gumiel de Mercado a Logroño en la noche del 12 al 13 de octubre de 2020 para asesinar a su mujer, y que eso no es posible demostrarlo. Todo lo demás, insiste, es una historia creada por la policía, que habría encontrado a su perfecto culpable.

La fiscalía mantiene la petición de 22 años de prisión para el acusado pero aumenta la indemnización solicitada para el hijo: se eleva de 50.000 a 100.000 euros. La decisión del jurado popular la conoceremos en los próximos días.

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