CCOO denuncia que la reforma judicial reduce la atención especializada a víctimas de violencia de género en La Rioja

Logroño

La semana del 25N se cierra, pero la realidad de la violencia machista continúa cada día. Y en ese contexto, Comisiones Obreras vuelve a advertir de las consecuencias que está teniendo la reforma judicial que desde julio se aplica en Haro y Calahorra y que llegará al partido judicial de Logroño en enero de 2026. Una transformación pensada para modernizar la Administración de Justicia, pero que, según quienes trabajan con víctimas de violencia de género, está debilitando la atención que reciben las mujeres.

El delegado de CCOO Justicia en La Rioja, Alberto Villadiego, explica que el nuevo modelo “mete a todos los funcionarios en un cajón desastre”, un sistema que busca que puedan trabajar de forma polivalente en cualquier jurisdicción, pero que a cambio diluye la especialización en violencia de género. “Desaparece el equipo específico que atendía a las víctimas en un momento tan delicado como el de una denuncia tras un estallido de violencia”, señala. Según afirma, la persona que llega al juzgado “necesita calma y un trato adecuado”, algo que hasta ahora ofrecía personal formado de manera específica.

Juzgados de guardia

El sindicato también denuncia el impacto de la reforma en los juzgados de guardia. Antes, por las mañanas (cuando suelen quedar a disposición judicial los detenidos) existía un equipo especializado que asumía las actuaciones urgentes en violencia de género. Ahora solo hay un grupo de tres funcionarios para todo. “Donde antes había seis personas para atender urgencias generales y de violencia machista, ahora hay tres”, explica Villadiego. “Todo se ralentiza: el ciudadano espera más y la carga de trabajo se duplica”.

Aumento de casos

Este debilitamiento coincide, además, con un contexto de aumento de casos de violencia de machista. Según el Observatorio contra la Violencia de Género, las denuncias han subido un 37,3% en La Rioja en el segundo trimestre de 2025 respecto al año anterior. Y desde octubre los juzgados también asumen los delitos contra la libertad sexual y la trata, lo que incrementa aún más la presión: un 20% más de carga.

De cara a la implantación del modelo en Logroño, CCOO reclama que se cree un grupo fijo y protegido de funcionarios especializados en violencia de género. “Si no queda reflejado en la relación de puestos de trabajo, ese equipo podría desaparecer según la dirección del juzgado”, advierte Villadiego. Y alerta del riesgo de que decisiones de carácter político puedan influir en la continuidad de estos equipos.

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