A pie de campo: las malas hierbas en los campos de cereal
La ingeniera técnico agrícola Allende Martínez repasa las últimas novedades del campo riojano

A pie de campo / Cadena SER

El último boletín de avisos fitosanitarios del Gobierno de La Rioja pone el foco esta semana en los herbicidas para cereal de invierno y ofrece una radiografía muy clara del momento actual en el campo riojano.
Radiografía del cereal
Tras un otoño marcado por una elevada humedad y temperaturas suaves, el cereal ha tenido una nascencia buena y uniforme. Sin embargo, esas mismas condiciones también han favorecido una fuerte aparición de malas hierbas, lo que obliga ahora a extremar la vigilancia en muchas parcelas.
Desde el boletín se insiste especialmente en aquellas fincas que se sembraron de forma temprana y en las que no se realizó un tratamiento eficaz en preemergencia o en post emergencia temprana. El tratamiento en preemergencia se aplica después de la siembra pero antes de que emerja el cultivo o las malas hierbas, actuando directamente en el suelo para impedir su nascencia. Por el contrario, la post emergencia se realiza cuando el cereal ya ha nacido y comienzan a verse las malas hierbas, por lo que el herbicida actúa sobre plantas ya emergidas, siendo clave que se encuentren en estadios muy jóvenes.
Malas hierbas en fases tempranas
Y eso es precisamente lo que se está observando ahora en el campo. En muchas parcelas empiezan a aparecer malas hierbas en fases muy tempranas. En el caso de las de hoja estrecha, se detectan plántulas de gramíneas como el vallico en cultivos de trigo y cebada, todavía pequeñas y en un momento muy sensible al tratamiento, cuando mejor responden a los herbicidas. En cuanto a las de hoja ancha, ya se observan especies como la amapola, que en estas fases iniciales son relativamente fáciles de controlar. Retrasar la intervención puede complicar el control y obligar a utilizar mezclas más potentes, con mayores riesgos.
Resistencia a los tratamientos
El boletín también advierte sobre un problema cada vez más frecuente: las resistencias. Año tras año se detectan parcelas donde los tratamientos no funcionan correctamente, en muchos casos no por fallos del producto, sino por repetir siempre el mismo modo de acción o por aplicar los herbicidas fuera del momento adecuado. Esta situación acaba generando mayores costes para el agricultor, un incremento del impacto ambiental y, paradójicamente, una mayor presencia de malas hierbas.
Por último, se recuerda la importancia de realizar correctamente las aplicaciones: elegir días adecuados sin viento, con buena humedad ambiental, ajustar bien las dosis y mantener la maquinaria en perfecto estado.
En definitiva, este es un momento clave para vigilar las parcelas, identificar correctamente las malas hierbas presentes y actuar cuando todavía son pequeñas. Una intervención a tiempo permite tratamientos más eficaces y rentables y ayuda a evitar problemas mayores en el futuro.
Recibe toda la información de Radio Rioja en nuestro canal de WhatsApp.




