Atentado frustrado en Bilbao
El vehículo, robado en Galdácano, estaba cargado con 30 kilos de explosivos
Madrid
A las once de la mañana, un comunicante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA, avisó al diario "Gara" de que un coche iba a estallar treinta minutos después en las inmediaciones de la sede de Hacienda en Bilbao.
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La Ertzaintza tuvo que desalojar el sábado por la mañana la Feria de Muestras de la ciudad, la estación de autobuses Garellano y los edificios colindantes al campo de fútbol de San Mamés y mantuvo acordonado el edificio de Hacienda hasta su desactivación. En un primer momento se pensó que el objetivo era la la sede de Antena 3 Televisión en Bilbao, pero según fuentes consultadas por la SER, cobra fuerza la hipótesis de que los terroristas se vieron obligados a abandonar el vehículo en la calle Camino de los Capuchinos de Bilbao, debajo de la sede de Antena 3.
A las once de la mañana, un comunicante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA, avisó al diario "Gara" de que un coche iba a estallar treinta minutos después en las inmediaciones de la sede de Hacienda en Bilbao.
Inmediatamente, efectivos de desactivación de explosivos se desplazaron al lugar donde encontraron un vehículo sospechoso: un Renault 19 de color gris y con las placas de matrícula dobladas y que estaba estacionado en las cercanías de la delegación de Hacienda en Bilbao. La matrícula correspondía al turismo de un vecino de Basauri.
La Policía autónoma vasca procedió a desalojar la Feria de Muestras de la ciudad, la estación de autobuses de Garellano y los edificios colindantes al campo de fútbol de San Mamés además de mantener acordonada el edificio de Hacienda.
Pasado el mediodía la Ertzaina verificó que el coche sospechoso contenía explosivos, concretamente, una olla direccionada con 30 kilos de cloratita y titadina y un temporizador.
El reelegido alcalde de Bilbao, Iñaki Azcuna, se desplazó hasta la zona acordonada y explicó que la Policía autonómica iba a "tardar tiempo" en la desactivación por tratarse de una situación "peligrosa". Finalmente, sobre las 14.00 horas, la Ertzaintza procedió a desactivar y retirar la olla con los 30 kilos de explosivos.
El edil lamentó que "el día de la democracia éstos no podían faltar, buscando la destrucción y las molestias". Sin embargo, "no nos van a amedentrar" y advirtió a los violentos que "si no tienen otra manera de decir, no nos sirven para la democracia".