Rebelión en la Fiscalía por la orden de Michavila de supervisar la renovación de cargos
Los fiscales temen que el Ejecutivo controle todo el proceso de elección de nuevos candidatos
Madrid
Una orden del Ministerio de Justicia podría llevar a Michavila ante los Tribunales por segunda vez en menos de un mes. Los fiscales toman como un ataque frontal a su autonomía la Orden Ministerial 1.565 de este año publicada en el BOE el pasado 14 de junio.
Según esta orden ministerial quienes aspiren a ocupar dos plazas de fiscales de Sala, es decir en la cúpula de la carrera, y una tercera plaza en la jefatura de la fiscalía del Tribunal Superior de Castilla y León, deberán dirigir directamente su solicitud al ministro de Justicia, José María Michavila.
Las solicitudes, según el BOE se presentarán en el registro del ministerio o en el Registro de la Fiscalía General del Estado. Todos los fiscales consultados aseguran que este sistema demuestra que el Ejecutivo va a controlar todo el proceso de elección y va a nombrar a todos los fiscales jefes sin contar con la propuesta del Fiscal General del Estado tal y como exige el Estatuto Fiscal.
Fiscales del Supremo y de Tribunales Superiores de Justicia de todo el país lo consideran un "escándalo, una invasión inaceptable". De hecho, el secretariado de la Unión Progresista de Fiscales ya ha decidido llevar este asunto al Tribunal Supremo o a la Audiencia Nacional para que la sala de Contencioso Administrativo anule la orden ministerial. No olvidan que la próxima semana cesaran en sus cargos 39 fiscales jefes, entre ellos los más molestos para el Ejecutivo de Aznar, el jefe de Madrid y el de Anticorrupción.




