Los Quince aprueban la reforma de la política agraria común

Bruselas

El consejo de ministros de agricultura de la Unión Europea ha aprobado la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), según informó el portavoz comunitario de Agricultura, Gregor Kreuzhuder.

El Consejo de Ministros de Agricultura alcanzó hoy, con el voto en contra de Portugal, un acuerdo sobre la reforma de la Política Agraria Común, sobre la base de la últma propuesta presentada por la presidencia griega con el aval de comisario Franz Fischler. El texto aprobado responde a las demandas de España al elevar las ayudas previstas a los frutos secos e incluir a las Islas Canarias entre las regiones exentas de modulación.

Otro de los Estados beneficiados con los cambios de última hora es Francia, que ve como se retira la proyectada reducción del precio de intervención de cereal.

El ministro luso de Agricultura, Armando Sevinate, votó en contra al no ver satisfechas sus demandas de aumentar las cuotas lecheras para las Azores, aunque se consideró globalmente satisfecho con lo acordado.

El acuerdo final mantiene los ejes generales de las propuestas de Fischler, pero suavizados. Así, prevé sustituir las ayudas proporcionales a la producción agrícola, por primas fijas por explotación, reforma definida como "desacoplamiento".

No obstante, los Estados miembros tendrán la oportunidad de aplicar esta sustitición de forma parcial en cultivos como los cereales o las primas ganaderas.

También tendrá la opción de aplicarla desde 2005 o desde 2007 Mientras, en lo relativo a la modulación -reducción de los subsidios en beneficio de proyectos de desarrollo rural-, contempla un trasvase progresivo de hasta el 5 por ciento de las ayudas en el periodo 2005 y 2007 (3 por ciento en 2005, 4 por ciento en 2006 y 5 por ciento en 2007).

El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, subrayó que la reforma no compromete la viabilidad de las explotaciones europeas. "Los agricultores obtendrán seguridad en sus producciones hasta 2013.

El nuevo sistema es más transparente y les garantiza que conseguirá un retorno sobre sus inversiones", dijo Fischler. Asimismo, destacó que el acuerdo permite a la UE afrontar con garantías las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC). "Este es un mensaje al mundo. Queremos una política agrícola favorable al comercio", dijo Fischler, que admitió que el sistema mantenido hasta ahora "distorsiona la competencia".

En el apartado de desacoplamiento, el texto final permite a los Estados aplicar en algunos productos sólo una desvinculación parcial.

En cereales podrán elegir entre salvar de la desvinculación el 25 por ciento de sus cereales o el 40 por ciento el trigo duro. Asimismo, el acuerdo mantiene las desvinculaciones parciales del 50 por ciento del ovino y el caprino.

En bovino, se ofrece a los Estados miembros dos alternativas para preservar alguna prima de la desvinculación. La primera opción permite mantener intacta la prima a la vaca nodriza y mantener vinculado un 40 por ciento de la prima al sacrificio. La segunda opción permite a su vez dos alternativas: mantener intacta la prima vacuna al sacrificio o mantener un 75 por ciento de la prima al vacuno macho.

Tal como estaba previsto en anteriores propuestas, no se desacoplan las ayudas de las explotaciones de regiones ultraperiféricas, como Islas Canarias, ni las ayudas al secado de cereales. La desvinculación comenzará a aplicarse a partir de 2005.

No obstante, los países con "condiciones agrícolas específicas" que dificulten la reforma, podrán retrasarla hasta 2007.

En lo relativo a la modulación -reducción de los subsidios en beneficio de proyectos de desarrollo rural-, se mantiene una sustitución progresiva de hasta el 5 por ciento de las ayudas en el periodo 2005 y 2007 (3 por ciento en 2005, 4 por ciento en 2006 y 5 por ciento en 2007). El 80 por ciento de la ayuda modulada se quedará en el país contribuyente y sólo un 20 por ciento se repartirá según criterios de cohesión.

No estarán sujetas a esta medida aquellas explotaciones cuya producción sea inferior a los 5.000 euros. Tampoco las islas del Egeo ni las regiones ultraperiféricas como Canarias, lo que constituye una concesión a España.

En lo relativo a las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM), el nuevo documento elimina la reducción prevista en el precio de intervención del cereal, una novedad que beneficia a todos los productores, pero muy especialmente a Francia. El montante básico en cereal se mantiene en 63 euros por tonelada.

Para el caso específico de las ayudas al trigo duro, se establece un sistema degresivo que reducirá la ayuda de 313 euros a 285 euros por hectárea en el periodo 2004-2006.

Por otra parte, la propuesta responde a la demanda española de elevar las ayudas al fruto seco. Así fija un nivel de ayuda de 120,75 euros por hectárea anuales, junto a la posibilidad de conceder una ayuda nacional también de 120,75 euros-la propuesta anterior preveía 100 euros comunitarios, con posibilidad de 109 euros de ayuda nacional-. La superficie mínima garantizada para el cultivo de estos productos se fija en 800.000 hectáreas.

En cuanto al arroz, eleva de 50.000 a 75.000 toneladas anuales la cantidad susceptible de ser cubierta por el precio de intervención, que permanece en 150 euros por tonelada. Otra novedad es que se suaviza la reducción prevista para el precio de intervención de la mantequilla.

Finalmente, en cuotas lecheras, la propuesta aumenta la asignación de Grecia en 120.000 toneladas y mantiene la asignación especial a las Azores a partir de 2007 aunque reducida a 50.000 toneladas. Esto último motivó el voto en contra de Portugal.