La fiscalía seguía la pista a un arquitecto que ayudó a Tamayo el día de la traición
Cardenal ordena por escrito a Villarejo que no investigue
La Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid seguía la pista a un arquitecto técnico del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, gobernado por el PP, Enrique Cabellos Calleja, según publica El País.
Este arquitecto técnico reservó y pagó un salón del hotel Husa Princesa para Eduardo Tamayo el 10 de junio, el día de la traición.
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Tamayo se reunió con periodistas en ese salón horas después de su espantada en la Asamblea para explicar las razones de su actuación. El diputado tránsfuga ha asegurado que no conoce de nada a este arquitecto técnico del Ayuntamiento de Pozuelo. Tamayo ha dicho que creía que el salón del hotel se lo había reservado el constructor Francisco Bravo, ya que se lo pidió a él por ser su "amigo".
La pista de Cabellos Calleja es una de las líneas de investigación que estaba siguiendo la fiscalía hasta el pasado viernes. Ese día, el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, ordenó que la Fiscalía de Madrid se apartase de este caso y enviara todas las diligencias practicadas hasta ese momento a la Fiscalía Anticorrupción.
INTERFERENCIAS DE CARDENAL
Sin embargo, al mismo tiempo, Cardenal ordenó a Anticorrupción que no investigase este asunto hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decida si admite a trámite la querella por cohecho que presentó el PSOE contra Tamayo y Sáez, los constructores Bravo y Vázquez y el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada.
Además, según publica hoy "El Mundo", Jesús Cardenal reiteró ayer por escrito al fiscal jefe Anticorrupción en funciones, Carlos Jiménez Villarejo, que no investigue la trama hasta que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El pasado lunes, Jiménez Villarejo envió un escrito a Cardenal en el que aseguraba que era imprescindible y urgente practicar ciertas diligencias (como comprobar cuentas, activos económicos, etc) sobre las personas querelladas.
El periódico asegura que la respuesta enviada ayer por Cardenal está redactada en tono airado y cortante. Dice que no es perentorio practicar esas diligencias y recuerda a Villarejo que debe atenerse a lo decidido la semana pasada, es decir, no investigar.
Por otro lado, El País también asegura hoy que, desde febrero, Tamayo habló más de 80 veces por teléfono con el abogado José Esteban Verdes y con el constructor Francisco Bravo. Como se supo la semana pasada, varias de esas llamadas se concentran en días clave: la noche de las elecciones del 25 de mayo, el día anterior a la espantada en la Asamblea de Madrid y el mismo 10 de junio, el día de la traición.
