El lanzamiento del "chupinazo" da luz verde a la fiesta en Pamplona

El "chupinazo" fue lanzado al mediodía, desde el balcón de la Casa Consistorial, sobre las cabezas de miles de personas concentradas en la plaza y en las calles de alrededor. El honor este año fue para el concejal de UPN Juan Luis Sánchez de Muniáin.

Miles de personas, como todos los años, se concentraron en la Plaza Consistorial y aledaños para asistir al lanzamiento, un honor que correspondió en esta ocasión al concejal de UPN Juan Luis Sánchez de Muniáin.

"Pamplonesas, pamploneses, ¡viva San Fermín, gora San Fermín!" fue la fórmula elegida por el edil regionalista para dirigirse a sus vecinos antes de prender la mecha del cohete, de la pirotecnia Vicente Caballer, desde el balcón del Ayuntamiento.

El día amaneció nublado y fresco aunque poco a poco salió el sol; miles de personas se reunieron en la plaza y respondieron a las palabras de Sánchez de Muniáin con los tradicionales "¡viva!" y "¡gora!". A continuación, fueron descorchadas miles de botellas de cava y arrancó la música.

Como es habitual, la plaza se llenó por completo unos minutos antes del mediodía, por la llegada de grupos de rezagados que empujaron hasta situarse delante de la Casa Consistorial. Miles de personas esperaron el cohete regados por el cava y entre apretujones, con los pañuelos rojos en las manos y alzados hacia el Ayuntamiento.

El "chupinazo" pudo seguirse también desde otros escenarios y ante pantallas gigantes, instaladas en el Paseo de Sarasate, la plaza de los Fueros y el parque de Antoniutti. Los muchos pamploneses y visitantes que se congregaron también en estos puntos pudieron recibir las fiestas y colocarse el pañuelo al cuello con más espacio y calma que ante el Ayuntamiento.

MAÑANA, PRIMER ENCIERRO

El día grande será mañana, festividad de San Fermín, al que los pamploneses y todos sus concejales en cuerpo de ciudad sacan de la iglesia en la que permanece el resto del año y dedican una tradicional y emotiva procesión por el Casco Viejo.

Mañana se celebrará el primer encierro de los ocho que tienen lugar para trasladar los toros a la plaza. Y con cada corrida comenzarán los encierrillos, los apartados, los almuerzos y las meriendas, las mulillas y las peñas, tradiciones alrededor de uno de los protagonistas de la fiesta, el toro. Los corrales del Gas, en la Rochapea de Pamplona, donde las ganaderías esperan su turno, están abiertos durante el día al público, que puede observar de cerca a los animales.

El Ayuntamiento de Pamplona ha preparado para este año un programa con un total de 242 actos festivos, una media de 27 por día, a los que se suman los organizados o improvisados por particulares, porque la ciudad se convierte en un escenario al aire libre.

Según la alcaldesa, Yolanda Barcina, el programa oficial está destinado a todos los públicos, desde los más pequeños a los mayores, tanto para los pamploneses como para los miles de visitantes. El presupuesto municipal asciende a 2.400.000 euros, de los que 1.143.500 se dedican a contrataciones de actuaciones y escenarios, 700.000 euros a personal, 457.000 a infraestructuras y servicios y 99.500 a subvenciones a las peñas.