Muere en Irán una periodista que había sido detenida por fotografiar una cárcel iraní

Zahra Kamezi, de de 54 años, residente en Montreal, fue detenida entre el 23 y el 24 de junio cuando fotografiaba la prisión de Evin en el norte de Irán, donde se producen actualmente manifestaciones antigubernamentales, según declaró un "amigo" que la acompañaba y fue testigo de lo sucedido.

Dos días después Kamezi fue trasladada a un hospital, donde permanecía en coma hasta hoy, cuando ha muerto. Según anunció el Ministerio de Cultura, citado por la agencia oficial Irna la fotógrafa independiente canadiense falleció a causa de un "ataque cerebral". El anuncio lo hizo Mohamed Hosein Jochvaght, director de los diarios y medios de comunicación extranjeros en el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica.

Según informaron los medios canadienses, Kazemi, que tenía doble nacionalidad canadiense e iraní, vivía desde hace diez años en Montreal, donde trabajaba normalmente para la revista "Recto Verso", después de haber pasado muchos años en Francia.

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha mostrado su "profunda conmoción" por la muerte de Zahra Kazemi y han responsabilizado "a las autoridades iraníes de su fallecimiento". En un comunicado denuncian que "la detuvieron de forma arbitraria y no hicieron lo necesario para darle el tratamiento médico adecuado".

"La muerte de Zahra Kazemi recuerda tristemente que el régimen iraní es uno de los más duros del mundo para los periodistas", agrega RSF, al tiempo que pide a las autoridades iraníes que accedan a la petición de la familia de Zahra Kazemi, que reclama la repatriación de los restos de la periodista a Canadá.