Mueren 39 mujeres a causa violencia doméstica en lo que va de año
El último caso, en la provincia de Toledo
La muerte este fin de semana de dos mujeres, una de ellas en Ciempozuelos (Madrid) y otra hoy mismo en la localidad toledana de Pepino, eleva a 39 el número de víctimas mortales por violencia doméstica en lo que va de año.
Con estos dos últimos casos, son tres las mujeres que han perdido la vida a manos de sus maridos o compañeros sentimentales en el mes de julio, pues el pasado día 7 una mujer colombiana fue encontrada muerta en una carretera de Lalín (Pontevedra) con dos impactos de bala de escopeta.
No obstante, el mes de junio y el de enero, ambos con ocho mujeres muertas cada uno, son los dos meses del año en que se produjeron más conflictos domésticos con este trágico resultado.
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Numerosos de estos casos provocaron conmoción en la opinión pública, por la violencia del hecho, porque algunas de las víctimas habían denunciado con anterioridad a sus agresores, o porque a pesar de sufrir malos tratos nunca llegaron a hacerlo.
La lista de víctimas comenzó el día de Reyes, cuando un hombre de 33 años arrojó a su compañera sentimental desde el balcón de su casa de Fuengirola (Málaga).
El día 13 del mismo mes de enero se producen dos muertes: la de Maite Leal, de 28 años, en Tarrasa (Barcelona), y la de una mujer de 36 años en Tenerife.
También en enero, Gloria Sanz Silva, doctora del ambulatorio de Sant Pere de Reus (Tarragona), es asesinada por su novio, Fernando Adalid, un taxista de Barcelona que fue detenido en Holanda, donde había huido tras cometer el crimen.
La pareja tenía previsto casarse el próximo mes de octubre en Tarragona, pero la doctora decidió aplazar la boda después de que Adalid le pidiera un tiempo para aclarar sus sentimientos.
En abril, trascendió el caso de Yaiza, una joven de 25 años, cuyo cuerpo fue hallado en un descampado del norte de la isla de Gran Canaria, después de que su compañero lo rociara con gasolina y le prendiera fuego. La víctima sufría malos tratos habitualmente, pero nunca los había denunciado.
El pasado 10 de junio, Ana María Fábregas, de 52 años, fue asesinada a martillazos en el portal de su casa, en el barrio barcelonés de Sant Andreu, en un crimen atribuido a su ex compañero, Pedro Martínez Bustos, pese a que éste tenía prohibido acercarse a ella.
Según el Observatorio contra la Violencia Doméstica se acumularon hasta 10 denuncias de la mujer contra su ex compañero, conocido como el "asesino del martillo".
Otro de los casos, que provocó gran consternación en los vecinos del Bajo Aragón y en la clase política aragonesa, fue el de la candidata del PP a la Alcaldía de La Puebla de Híjar (Teruel), Patricia Maurel Conte, asesinada presuntamente por su marido con un rifle del calibre 22, el 23 de mayo, justo antes de las elecciones autonómicas y municipales.
Al parecer, Patricia, de 29 años y madre de tres hijos de 8, 6 y 3 años, respectivamente, fue amenazada de muerte en un bar de la localidad un día antes, según una denuncia hecha a la Guardia Civil.
La violencia doméstica no tiene límite de edad, y así entre los casos registrados en lo que va de año figuran varios de parejas con más de setenta años y una menor de 16.
Por ejemplo, un hombre de 82 mató con una carabina a su mujer, enferma de Alzheimer, en la localidad de Pinos Puente (Granada) y luego se suicida. En esta ocasión, la hipótesis con más peso es que el presunto parricida habría cometido los hechos para acabar con el sufrimiento de su esposa.
