Fomento afirma que las grietas de la proa del Prestige estarán selladas en una semana
Las pruebas para su extracción se realizarán en Marsella durante el mes de agosto
El comisionado de Fomento para las actuaciones derivadas del accidente del "Prestige", Francisco Alonso, anunció hoy que está previsto finalizar el sellado de las grietas de proa del pecio la próxima semana.
Alonso indicó que desde el 5 de julio los cuatro robots que trabajan en la zona del hundimiento han cerrado totalmente una de las fugas, mientras que otras dos han sido reducidas y ahora pierden 70 kilos de fuel al día. Además, destacó que los robots, dos de la empresa Thales y dos de Sonsub Saipem, tienen "gran facilidad de maniobra" y capacidad para mover 500 kilos, cuando el submarino Nautile sólo podía trasladar 25.
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El comisionado aseguró que tanto estos equipos como el buque que los transporta, el Polar Prince, tienen una "tecnología fiable" para realizar los trabajos de sellado y, en un futuro, de extracción de fuel. Al respecto, insistió en calificar de "hito" y de "pionera" y, por tanto, "no exenta de problemas", la primera fase de la operación, la de sellado, que se realiza sólo en las grietas de proa porque las de popa carecen de importancia, explicó.
Estos días se realizan pruebas con una pasta especial en un laboratorio para garantizar que los nuevas capas sobre las fugas permanezcan cerradas "para muchos años", según Alonso, que no pudo precisar una fecha.
LAS PRUEBAS PARA EXTRAER EL FUEL, EN AGOSTO
El comisionado de Fomento asegura que se mantiene la previsión de realizar en agosto en Marsella las pruebas con las bolsas lanzaderas para recoger el fuel que permanece en el pecio, una cantidad que Fomento espera precisar la próxima semana con nuevas inmersiones de los equipos.
Tras probar en aguas tranquilas la operación para garantizar su viabilidad el comisionado espera que a mediados de septiembre se ensaye también en la zona del hundimiento la recuperación de una o dos bolsas lanzaderas, cada una con una capacidad de 250 toneladas.
La prueba consistirá en abrir en la cubierta agujeros de 70 centímetros de diámetro en los que se instalará una válvula sobre la que, a su vez, se colocarán las llamadas bolsas lanzaderas, que subirán a la superficie por sí solas cuando se llenen de fuel y serán recogidas por un barco especial.
