Una conversación telefónica de la mujer de un narcotraficante pone en evidencia la corrupción de un fiscal
En ella afirma que el fiscal le pide 3.000 euros para poner en libertad a su marido
Cádiz
La mujer de un narcotraficante, encarcelado en Barbate (Cádiz), afirma en una conversación telefónica con un súbdito marroquí, que necesita 3.000 euros para pagar al fiscal y que éste ponga en libertad a su marido.
Según informa hoy el diario "El País" la mujer de un supuesto narcotraficante de Barbate (Cádiz), detenido como resultado de las investigaciones de la operación "Estela" que desarrolla el Juez del Puerto de Santa María, Miguel Ángel López Marchena, asegura en una conversación telefónica con un súbdito marroquí, que proporcionaría la droga para ser distribuida en España, que precisa de 3.000 euros, medio millón de las antiguas pesetas, para pagar al fiscal a cambio de la puesta en libertad del detenido.
Esta conversación dejaría en evidencia el cobro por parte de miembros de la judicatura de cantidades de dinero a cambio de la salida de los narcotraficantes encarcelados.
El fiscal jefe de la Audiencia de Cádiz, Isidro Hidalgo, ha restado credibilidad a este extremo. Asegura que se trata de una forma de estafa a los narcotraficantes. Se les pide dinero, supuestamente para ser entregado a fiscales y abogados, aunque en realidad queda en posesión de los demandantes.
Isidro Hidalgo dice, además, que se trata de una práctica relativamente corriente y que por tanto no considera necesaria la apertura de una investigación.
