Miami sale a la calle para dar su último adiós a la "reina de la salsa"
El homenaje a Celia Cruz se convierte en un acto de exaltación anticastrista
Decenas de miles de personas convirtieron este sábado el último adiós en Miami a la popular cantante cubana Celia Cruz, fallecida el pasado miércoles en Nueva York víctima de un tumor cerebral, en un acto de exaltación anticastrista.
Hombres, mujeres y niños, que aguantaron bajo un sol de justicia la larguísima cola para despedir los restos mortales de Cruz, lucieron camisetas con la imagen de la rumbera y lazos en las solapas mostrando "la solidaridad y apoyo del pueblo de Cuba", según precisó el exiliado cubano Jorge Rodríguez.
"Celia es el símbolo de la Cuba Libre" y "un símbolo del exilio cubano", manifestaron otros exiliados cubanos que no quisieron identificarse.
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Por su parte, Jorge Mas Santos, presidente de la Fundación Cubano Americana, destacó que con este acto se envía a La Habana el mensaje de que "Cuba le pertenece a Cuba y a los cubanos. No a un régimen y a los hermanos (Fidel y Raúl) Castro".
Con consignas como "Celia, te queremos" y "Viva el azúcar", y al son de sus canciones, decenas de miles de seguidores desfilaron ante el féretro con los restos mortales de la "reina de la salsa".
"¡Guapa!", le gritaron algunos al pasar frente al ataúd que, cubierto con la bandera de Cuba, estaba expuesto en la Torre de la Libertad, el emblemático edificio de "la pequeña Habana", como se conoce también a Miami, en el que miles de exiliados cubanos tramitaron su residencia en EEUU en las décadas de los sesenta y setenta.
Con un vestido blanco, una peluca color "champaña", unas pestañas postizas, las uñas arregladas a la francesa y un rosario entre sus manos, el cadáver de la intérprete de "Bemba Colorá" parecía "que dormía", según comentaban algunos de los que desfilaron ante el féretro.
Uno de los momentos más emotivos del velatorio se produjo cuando llegó Pedro Knight, su "cabecita de algodón", como llamaba la cantante a su esposo, quien estuvo varios minutos en silencio ante el cadáver de la que durante más de cuatro décadas fue su compañera inseparable.
Los restos de la "Guarachera de Cuba" llegaron el viernes a Miami procedentes de Nueva York en cumplimiento de una de las últimas voluntades de Celia Cruz, que dejó su país en 1960, de despedirse de sus admiradores en la capital del exilio cubano.
El féretro con los restos de la artista será trasladado este domingo a Nueva York, donde la intérprete de "La vida es un carnaval" será enterrada el martes tras celebrarse una misa en la catedral de San Patricio.
